Juventus (3-5-2): Perin; Barzagli (Álex Sandro, 86′), Bonucci, Benatia; Cuadrado (Bernardeschi, 76′), Bentancur, Pjanic (Emre Çan, 64′), Matuidi, Cancelo; Dybala, Cristiano Ronaldo.
Bologna (3-5-2): Skorupski; Nehuén Paz, Danilo, Calabresi; Mbaye, Dzemaili, Nagy, Krejci, Dijks (Orsolini, 86′); Destro (Santander, 68′), Falcinelli (Okwonkwo, 68′).
- ALLEGRI CAMBIÓ EL DIBUJO | La Juventus alteró su disposición táctica en el partido del miércoles a las 21.00 horas. Massimiliano Allegri decidió apostar por un esquema de tres centrales, dos carrileros, un mediocentro, dos interiores y dar el frente de ataque a Dybala y Cristiano. En los laterales, Cuadrado y Cancelo (a pierna cambiada, nos detendremos más adelante con él) aportaron profundidad y desborde en un once que no iba sobrado de ello. Posteriormente, con el partido ya sentenciado, decidió pasar a su habitual 4-3-3. No es descartable que insista con este nuevo, dado el buen resultado que ha traído esta jornada.
- UN ECOSISTEMA PARA DYBALA | El argentino, discutido hasta el día de hoy, ha derribado la puerta del once. Más allá de que su gol estuviera precedido de una carambola (aunque el escorzo era complicado), se ha movido por todo el frente del ataque, ha sabido leer los movimientos de Cristiano Ronaldo y ocupar los espacios que él no abarcaba. Además, con este esquema, más espacios para decidir en cada momento dónde caer y hacer más daño al rival. Su partido entre líneas ha sido francamente bueno, y su toma de decisiones ha sido casi perfecta.
- MATUIDI, DESATADO | El mediocentro francés ha sido un avión. Con Pjanic y Bentancur, dos jugadores que se acercan o parten siempre de la base de la jugada, él se ha sentido libre como el sol cuando amanece. Tanto llegando en carrera hacia portería como abierto en banda, el primer concepto que se nos viene a la cabeza es «exuberancia». Primero, en el minuto 11, pisó área y disparó con pierna derecha; un defensa frenó su disparo y el rechace le cayó a Paulo Dybala, que puso el primero para la Juve. Poco después, un contragolpe conducido por Cuadrado le cogió abierto en banda; él recibió y puso un centro magnífico a Cristiano Ronaldo, cuyo remate salió en paralelo a la línea de gol. ¿Y quién llegó a ese balón dividido antes que nadie, desde la banda, para empujarlo a gol y culminar la jugada que él mismo asistió? Exacto, Blaise Matuidi. Además, se entendió a la perfección con Cancelo, el carrilero de su banda.
- CANCELO, PROGRESO DIARIO | El lateral portugués está siendo de lo más destacado de la temporada en la Juventus. Jugando en cualquiera de las dos bandas, es un comodín para Allegri. En el día de hoy su papel ha sido destacado, no obstante hay que introducir matices. Si bien es cierto que el carril era suyo, ha pisado muchísimo zonas interiores para juntarse con Matuidi, Dybala y Cristiano. De hecho, prácticamente no ha pisado las inmediaciones del banderín de córner, aunque no por ello su partido es menos bueno. Está cogiendo cada vez mejor forma y ampliando su repertorio. A día de hoy es vital para el técnico.
- UN BOLOGNA INOPERANTE | Si bien es cierto que se le puso el partido cuesta arriba desde el primer cuarto de hora, cuando ya perdían 2-0, los de Filippo Inzaghi no han tenido respuesta a ninguna de las incógnitas que planteó la Juventus. La espalda de Nágy fue una autopista para Dybala, y a poco que el equipo rossoblu trataba de desplegarse con Destro y Falcinelli, los de Allegri les cogían a la contra. Tan poco le gustó al Pippo el partido de sus dos puntas que, en el minuto 68′, decidió cambiarlos al mismo tiempo para dar entrada a Santander y Okwonkwo, una práctica poco habitual que, si no les pone el foco de la derrota directamente a ellos, como poco no les deja en buen lugar.
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