La pasada campaña Di Francesco repescó al francés Grégoire Defrel para su vuelta a casa, en Roma. La aventura no duró mucho, una temporada, fruto de su escasa participación en un equipo que sufría mucho la falta de desborde, que tenía un XI muy definido y que visto el contexto, con muy pocos espacios, no le resultaba nada favorable al delantero galo.

Y es que Defrel destacó en las rápidas transiciones que el Sassuolo realizaba, siendo él una pieza clave por su velocidad y lectura del espacio, así que su siguiente aventura, en la Sampdoria, parecía que le podía ir como anillo al dedo.

Si algo le faltaba a Giampaolo era un jugador que estirara más el campo con desmarques de ruptura, que realmente hiciese peligrosos los contragolpes. Y ahí encaja Defrel

Si algo le faltaba a Giampaolo era un jugador que estirara más el campo con desmarques de ruptura, que realmente hiciese peligrosos los contragolpes. Ya sin Zapata –fichado por Atalanta- el equipo perdía un arma importante para transitar, un hombre que baje balones, los aguante y en inferioridad tenga la potencia física para revolverse en el área y disparar o esperar la llegada de sus compañeros. A cambio, ganan un jugador que estira el equipo, lo ensancha, pica por dentro, cae a bandas y además, tiene gol -cinco en ocho partidos-.

En el rombo de Giampaolo se produce bastante densidad por dentro para finalmente descargar a las bandas, donde suben los laterales con mucha profundidad, buscando el área, pero en muchos momentos, ya sean contragolpes o bien por la dificultad de avanzar, se opta por buscar el balón largo, donde Quagliarella o Defrel, los dos delanteros titulares, tienden a abrirse mucho para la llegada de un enganche, ya sea Caprari o Saponara.

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Defrel no deja de ser un referente en el área que rompe al espacio o busca recibir y darse su clásica media vuelta con su potente perfil zurdo, pero también un recurso cuando el equipo no logra por la presión alta del rival, enlazando los suficientes pases para desarrollar su juego, dentro de un contexto de juego que no busca posesiones estériles, si no profundizar con jugadores muy móviles pero que sufre mucho las presiones agresivas. Su velocidad en este aspecto es un plus y una variante que la campaña pasada en muchos momentos se convertía en un balón largo al que no llegaba nadie.

Defrel no deja de ser un referente en el área que rompe al espacio o busca recibir y darse su clásica media vuelta con su potente perfil zurdo, pero también un recurso cuando el equipo no logra por la presión alta del rival

A nivel individual, el contexto para el francés es muy beneficioso, no solo por su protagonismo, si no también por la cantidad de situaciones favorables que se le plantean y que le potencian. Y a su vez, estos mismos potencian al equipo.

Fuente imagen principal: Getty Images | Marco Bertorello.