AC MILAN (4-4-2) | Donnarumma; Calabria (Abate, 78′), Musacchio, Romagnoli, Rodríguez; Suso, Biglia, Kessie, Laxalt (Çalhanoglu, 90′); Higuain, Cutrone (Castillejo, 76′). GOLES: Cutrone (17′, 1-0), Higuaín (36′, 2-2), Suso (62′, 3-2)
SAMPDORIA (4-3-1-2) | Audero; Bereszynski, Tonelli, Andersen, Murru (Sala, 29′); Linnety, Ekdal, Praet; Saponara (Caprari, 76′); Defrel (Kownacki, 61′), Quagliarella. GOLES: Saponara (21′, 1-1), Quagliarella (31′, 1-2)
GOLES: Cutrone (1-0, 17′), Saponara (1-1, 21′), Quagliarella (1-2, 31′), Higuaín (2-2, 36′), Suso (3-2, 62′).
- CAMBIO DE DIBUJO ROSSONERO | El AC Milan salió al césped de San Siro ordenado en un 4-4-2 totalmente simétrico. No obstante, el nuevo sistema táctico (como era de esperar) no ofreció ninguna plusvalía extra a nivel defensivo. Si acaso, como explicaremos más adelante, ofreció a Higuaín y Cutrone espacios para compartir el frente de ataque. Por otra parte, a Suso le tocó recoger el balón veinte metros más abajo y conducir para llevarlo a zonas de peligro. El español lo hizo, sí. El 1-0 parte de una jugada suya que centró para Cutrone.
- ESPACIOS MILANISTAS ENTRE LÍNEAS | Las dos líneas de cuatro de la escuadra milanista no se compenetraron en absoluto. Kessié y Laxalt saltaban a la presión cuando no tocaba, las coberturas llegaban tarde y las basculaciones se hicieron mal y sin tener en cuenta las marcas y los jugadores más alejados. Esto provocó auténticas autopistas en el centro del campo para las conducciones genovesas. Por otra parte, el partido de la Sampdoria fue francamente bueno. Entre Saponara y Quagliarella descifraron todos los espacios que los rossoneri dejaron en zonas interiores. De un pase al lado débil del punta para el enganche surgió el 1-1, y de un balón de Riccardo para Fábio a la espalda de la defensa llegó el 1-2. Los blucerchiati encontraron continuidad en sus ataques, aunque, a pesar de anotar dos goles, les faltó presencia arriba y acierto en el último pase para llevarse el gato al agua.
- UN MAL DONNARUMMA | Responsabilizar al portero del sufrimiento del Milan en gran parte del partido sería faltar a la verdad. No obstante, Gigio pudo hacer más en los goles, sobre todo en el primero. Dejó varios errores y anduvo falto de confianza, aunque, como se ha comentado, estuvo bastante expuesto durante todo el partido por culpa del mal desempeño defensivo.
- COMPENETRACIÓN ENTRE HIGUAÍN Y CUTRONE | Argentino e italiano compartieron frente de ataque en la tarde del domingo. Jugando como doble punta, la nueva versión del Pipa caía en apoyos para dar desahogo en medio campo, y Patrick puso la presencia en el área y estiró al equipo con su mera referencia. Cutrone abrió la lata con un certero cabezazo tras jugada personal de Suso, e Higuaín puso el 2-2 tras una buena pared con el italiano dentro del área rival. Parece que se gustan, se entienden y se quieren el uno al otro. Una pareja muy bien avenida en la tarde de San Siro.
- SUSO SALVA A GATTUSO | El español volvió a ser el mejor del Milan un día más. Con su actividad, su electricidad y su capacidad para echarse el equipo a la espalda fue un auténtico cuchillo por el costado diestro. Con (aún) más responsabilidades a nivel creativo, tuvo varias ocasiones de gol, puso el 1-0 a la cabeza de Cutrone y anotó el gol de la victoria que evitó que se apretara el gatillo de la pistola metafórica de la sien de Gattuso. Match Ball salvado, que le da una semana más a su técnico para dar continuidad al nuevo dibujo.
Fuente imagen principal: Getty Images.
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