Marcelo Brozovic (Zagreb, Croacia; 16 de noviembre de 1992) ha sido, con el paso de los años, un extraño comodín para todos los entrenadores que ha tenido. Un hombre que ha sido acusado de no saber dosificar sus fuerzas durante los partidos, de ser inconstante durante los mismos y de ser más utilizado ante rivales más fuertes para fortalecer la altura a la que el equipo ejerce la presión, ubicándolo en la media punta, que para generar juego. A causa de esto ha alternado varias posiciones entre tres-cuartos de campo y la medular sin una ubicación fija, hasta que ha dado con Luciano Spalletti.
Ahora Brozovic es mucho más conciso en su juego, desde la posición de director de orquestra. La pasada campaña logró solucionar los graves problemas que el Inter tenía ahí. Además, con él en el campo, marcaron más goles. A día de hoy, y desde ese momento, es el encargado de bajar a recibir, levantar la cabeza y distribuir a lo largo y ancho del campo. Su capacidad para superar líneas rivales con sus pases no deja de sorprender y aunque sigue pecando de correr en exceso y hacer esfuerzos innecesarios, es una pieza clave. Con la estadística en la mano, tiene un promedio de 93 pases por partido y un 90% de acierto en el mismo.
Ahora Brozovic es mucho más conciso en su juego, desde la posición de director de orquestra. La pasada campaña logró solucionar los grabes problemas que el Inter tenía ahí. Además, con él en el campo, marcaron más goles
Estas cifras no hacen más que acompañar un rendimiento y un contexto de juego en el cual el croata es determinante en la medular de su equipo, aunque tenga poca influencia directa en zona de tres-cuartos, ya que su posición está bastante limitada y su compañero en el doble pivote, ya sea Matias Vecino o Gagliardini, son los que se encargan de explotar espacios y adelantar posiciones. Mientras, él, se encarga de cubrir sus espacios y de que solo se vea condicionada su posición cerca el área en función de la altura a la que presione su equipo.
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¿EL MÁS INFLUYENTE DE SU EQUIPO?
El flujo del juego del Inter pasa por sus pies, por necesidad y contexto. Por ello es el centrocampista que más pases da en toda la Serie A y el tercero en Europa, por detrás de Jorginho y Kroos. Si hay que buscarle un símil o un jugador que podría discutir esta opinión en la Serie A, ese es Pjanic. El bosnio es uno de los mejores jugadores del planeta y ha llegado a ese nivel desde el puesto de regista. Posiblemente Pjanic esta campaña influye más en campo rival porque la Juventus vive prácticamente en él, y tenga también más repercusión a la hora de influir más en las últimas zonas del campo en forma de asistencias o pases clave.
Brozovic es el centrocampista que más pases da en toda la Serie A y el tercero en Europa, por detrás de Jorginho y Kroos
Sin embargo, Brozovic es el eje de su equipo, ya que mientras la Juventus elabora su juego por otras vías, el Inter tiene en muchas ocasiones la necesidad de hacerlo por dentro, y ahí Brozovic, que juega en un equipo que vive más lejos de la portería, es clave a la hora de recibir, girarse y superar líneas rivales con sus pases, activando así la zona de tres-cuartos de campo. Si Brozovic no funciona, el Inter se apaga y la realidad es que dentro de la plantilla solo un Borja Valero que físicamente está lejos de las prestaciones del croata puede suplir sus funciones con balón.
Imagen principal: Getty images.