Italia: Sirigu – De Sciglio, Bonucci, Acerbi, Emerson – Barella (Gagliardini, 76′), Sensi, Verratti – Chiesa (Grifo, 46′), Lasagna (Politano, 87′), Berardi (Kean, 62′).
Estados Unidos: Horvath – Carter-Vickers (Villafaña, 75′), Zimmerman, Long – Cannon, Delgado (Trapp, 62′), Adams, Acosta (Gall, 83′), Moore – Pulisic (Lletget, 83′), Sargent (Wood, 62′).
Goles: Matteo Politano (1-0, 93′)
- UN PARTIDO PARA PROBAR I Italia y Estados Unidos se enfrentaban en Genk (Bélgica) para disputar el último partido de selecciones del año para ambos países. Ya en la previa habíamos avisado de que Roberto Mancini iba a meter cambios en el once de cara a probar cosas nuevas pensando en 2019, y así fue. En el once titular vimos debutar a Stefano Sensi, posteriormente lo harían Moise Kean o Vicenzo Grifo; así como unos laterales (De Sciglio y Emerson) totalmente novedosos; o la novedad de Kevin Lasagna en punta. En definitiva, Mancini probó cosas y el equipo funcionó aunque, como veremos a continuación, el problema de cara al gol se mantiene.
- POSESIÓN SIN PELIGRO I En el primer tiempo Italia marcó un 74% de posesión de bola, además de superar en más de 300 pases a Estados Unidos. Aun así, el resultado al descanso era de 0-0. Y de no ser por Politano, hubiera sido el mismo al final del encuentro. En definitiva, Italia tiene un problema de cara a portería. Es cierto que ha mejorado, y mucho, en el dominio de los partidos, así como defensivamente, convirtiéndose en un equipo muy sólido atrás. Ahora, Mancini tiene que conseguir crear automatismos en ataque. El centro del campo lo controla, falta encontrar el camino al gol.
- EL DÍA DE HORVATH I A pocos kilómetros del estadio en el que juega cada dos semanas, Ethan Horvath jugó uno de los mejores partidos de su corta carrera. El joven meta estadounidense paró absolutamente todo hasta el minuto 93. Tres ocasiones en el primer tiempo, tres en la segunda. Incluidos dos mano a mano con Kevin Lasagna que sacó de forma excepcional. El meta del Club Brugge evitó la victoria fácil de una Italia que tardó en crear ocasiones pero que, cuando abrió la defensa estadounidense, solo tuvo a Horvath como impedimento de camino al gol.
- EL PROBLEMA CON EL GOL I Es el gran problema de Italia. Y es que los números hablan por si solos. La selección italiana no marca más de dos goles en un partido desde el 25 de mayo, en un amistoso ante Arabia Saudí en el que ganó 3-1. Desde entonces, ocho partidos en los que ha marcado un gol o menos. Un auténtico drama. Y mira que ha probado cosas Mancini. Desde Balotelli o Zaza hasta Ciro Immobile pasando por Lasagna o Insigne como falso nueve. Y la cosa nunca ha terminado de funcionar. Con prácticamente el resto del equipo bajo control, la tarea del gol es la que debe solucionar ahora el ex técnico del Manchester City o Zenit de San Petersburgo.
- POLITANO AL RESCATE I Si ya ganó Italia en Polonia con un tanto salvador, hoy lo ha vuelto a hacer. Aunque con distinto protagonista. Matteo Politano, que había entrado en el minuto 87, decidió el partido con una fantástica jugada colectiva que culminó el extremo del Inter de Milán en el 93′. El ex del Sassuolo vive uno de sus momentos más dulces y aunque es muy complicado que se gane el puesto de titular por la fuerte competencia en las bandas de la absoluta de Italia, este gol tiene que abrir las puertas de la Azzurra a Politano de cara a un rol donde sea importante para Mancini partiendo desde el banquillo.
Fuente imagen principal: Dean Mouhtaropoulos/Getty Images.