Atalanta: Berisha; Mancini (Tumminello 89′), Palomino, Masiello; Hateboer, De Roon, Freuler, Gosens; Gómez; Rigoni (Valzania 71′), Zapata.
Napoli: Ospina; Maksimovic (Hysaj 77′), Albiol, Koulibaly, Mario Rui; Callejón, Allan, Hamsik, Fabián (Zielinski 77′); Mertens (Milik 82′), Insigne.
Goles: 1-0 (Fabián, 1′), 1-1 (Zapata 56′), 1-2 (Milik 85′).
- EL NAPOLI BUSCÓ LA ESPALDA DE LA DEFENSA BERGAMASCA | Encadenó el conjunto de Ancelotti su segundo partido consecutivo poco brillante en Serie A, pero desde luego no se le puede acusar de no tener claro dónde buscarle las cosquillas a su rival. En una primera parte en la que el gol de Fabián al minuto de juego (en una exquisita combinación napolitana para superar la presión del Atalanta) le dio el pretexto perfecto para esperar al Atalanta, el Napoli tuvo muy claro que el modo de crear peligro era atacando la espalda de Mancini, Palomino y Masiello. Fabián, Mertens e Insigne tuvieron situaciones suficientes como para castigar de forma más severa esta debilidad del equipo de Gasperini, pero no lo consiguieron.
- UNA MALA NOCHE DEL TRÍO DE CENTRALES LOCAL | Y es que al hilo de lo comentado en el detalle inicial del encuentro, no se puede obviar que Mancini, Palomino y Masiello tuvieron un día algo alejado de las buenas prestaciones que suelen ofrecer. Los dos últimos, además de su mala actuación global, estuvieron excesivamente pasivos en el gol decisivo de Milik, ofreciendo al polaco demasiado tiempo y espacio para controlar y rematar.
- GOSENS Y HATEBOER COMO FOCO OFENSIVO | Bien es conocido que La Dea gusta de ensanchar el campo con sus dos carrileros, y esta noche la historia no fue distinta. Tanto el alemán como el holandés estuvieron muy presentes en terreno rival, y de un gran regate sobre Callejón y posterior centro de Gosens nació el gol del empate de Duvan Zapata. Quizás le falto a los de Gasperini algo más de pausa y mayor protagonismo del Papu Gómez, pero conforme avanzó el choque su plan fue incomodando a un Napoli que no empezó sufriendo.
- EL IMPACTO DE FABIÁN CONTINÚA | Está teniendo más protagonismo en Champions -donde ha participado en todos los encuentros como titular- que en Serie A, pero ya suma tres goles en liga y está más que claro que le ha arrebatado el puesto en el once de jugador que parte desde la izquierda hacia dentro a Zielinski. Además de ser decisivo en el marcador, sigue aportando control, capacidad de atraer rivales y trabajo sin balón. Y cada día es más vertical. Está para que Luis Enrique lo tenga muy en cuenta.
- NOCHE DE REIVINDICACIONES | Tuvo dos nombres propios: Mario Rui y Arkadiusz Mililk. El portugués tuvo una de las mejores noches que se le recuerdan vestido de azzurro: estuvo francamente bien en habituales debilidades suyas como el juego aéreo y las disputas y balones divididos, y sumó su ímpetu, actividad y diagonales constantes, técnica y buen pie en fase ofensiva. Fue el mejor jugador napolitano sobre el césped, y su asistencia decisiva la aprovechó un Milik que después de encadenar malos partidos y varias suplencias, necesitaba, no solo un gol, sino uno así de importante. Dos hombres que salen del Stadio Atleti Azzurri reforzados.
Fuente imagen principal: Emilio Andreoli / Getty Images Sport.