RAPID WIEN (4-2-3-1) | Strebinger; Potzmann, Sonnleitner, Hofmann, Bolingoli-Mbombo; Grahovac (Krnasmullner, 64′), Ljubici; Thurnwald (Schonbesberger, 53′) Schwab, Ivan; Berisha (Murg, 82′)

INTER (4-2-3-1) | Handanovic; Cedric, de Vrij, Miranda, Asamoah; Valero, Vecino; Politano (Candreva, 78′), Nainggolan (D’Ambrosio, 82′), Perisic; Lautaro

GOLES: Lautaro (0-1, 39, p)

  • EL INTER CUMPLE EXPEDIENTE | Afrontaba la ida de dieciseisavos de final el cuadro de Spalletti con la intención de llevarse un resultado positivo al Meazza, no desgastarse en exceso y salir sin problemas de lesiones. Los tres requisitos se han cumplido, pese a ser un partido realmente pobre en general. Lautaro, con un penalti provocado por él mismo tras anticiparse al defensor local, colocó el 0-1 en el marcador y a partir de entonces fue un ejercicio de pragmatismo por parte de los italianos.
  • LAUTARO SIN ICARDI | Ante la ya mencionada baja por decisión personal de Icardi, fue su compatriota argentino el encargado de sumar en goles. Sin la referencia del ex-capitán, el ‘Toro’ ejerció de referencia pura y dura, algo a lo que no está tan acostumbrado, sí más a un rol dónde ejerce mediapunteando. Su movimientos sin balón fueron distintos, no bajaba tanto a ofrecer y recibir apoyos frontales y sí iba más al espacio, tirando desmarques de ruptura para dar profundidad o para que Nainggolan aprovechase el espacio generado por detrás de la pareja de centrales.
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    EL RAPID COMPITIÓ | Llevaba más de dos meses sin partido oficial el cuadro vienés y podríamos decir que la preparación física para el partido ha sido óptima. Si por algo ha perdido el partido ha sido más por puros problemas técnicos que no por notar su falta de ritmo competitivo. Ha obligado al Inter a ponerse el mono de trabajo y ha terminado el partido asentado en campo contrario a través de las modificaciones estructurales. Con la entrada de Schonbesberger cambió Kuhbauer a 4-4-2 formando una doble punta y dejando atrás la figura del enganche, y el Rapid a través de sus envíos laterales pudo terminar empatando. Buena imagen la de los austriacos.
  • CARENCIAS TANGIBLES | El Inter de Milan tuvo falencias muy paliables durante todo el encuentro, sobre todo en el momento de atacar en posicional. Ritmo plomizo en la circulación, sin capacidad para generar ventajas por dentro y ausentes de automatismos para encontrar verticalidad. Si ya con Brozovic el Inter sufre en este aspecto, con la ausencia del croata se acentúa aún más ese aspecto. Sólo algún buen apoyo frontal de Nainggolan y recepciones al pie de Perisic y Politano pudieron generar cosas que se saliesen del guión.
  • PRIMERA CAPITANÍA PARA HANDANOVIC | Y es que tras la sonada noticia que salió esta semana en tierras lombardas, el nuevo capitán neroazzurro se ha puesto el brazalete de ‘Capitano’ por primera vez en tierras vienesas. Ha tenido una intervención importante para evitar el 1-1. A partir de ahora el kit de la cuestión para la sociedad y el entorno neroazurro será normalizar la situación e intentar quitarle hierro al asunto, concentrándose en avanzar rondas en Europa e intentar que la tercera plaza en campeonato local no se termine escapando. Si los resultados acompañan, todo será más llevadero. Al fin y al cabo es todo lo que importa. De momento, el Inter ya tiene un pie y medio en octavos de final.

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