Afronta esta vuelta de dieciseisavos de final el cuadro lombardo con cierta tranquilidad y con intenciones de que durante el transcurso de la misma se termine convirtiendo en un mero trámite. Tras el 0-1 conseguido el pasado jueves en tierras austriacas la eliminatoria está decantada claramente, más teniendo la vuelta en el Meazza, pero si por algo se ha caracterizado el Inter de la última década es por cosechar resultados dramáticos cuando todo parecía de cara.
Ya saben lo que es perder ante conjuntos infinitamente inferiores en Europa League (hace un par de campañas quedaron eliminados en un grupo con Apoel Beer-Sheeva y Sparta de Praga), así que deberá afrontar Spalletti este encuentro con la mayor seriedad posible. La lógica hace pensar que si nada se tuerce se podrá dar descanso en la segunda parte a los más habituales, pero a pesar de todo tampoco se espera un once con enormes modificaciones. Lautaro seguirá arriba para darle continuidad a su buen estado de forma, Nainggolan será un caso parecido, e incluso es probable que tanto Skriniar como Brozovic (suplentes en la ida), tengan participación. Sin embargo, no sería descabellado volver a darles descanso, y es que de pasar fase la Europa League es una de las competiciones que más desgaste genera: se juega en jueves y hay una eliminatoria más que en Copa de Europa.
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El Rapid de Viena por su parte, tras la buena imagen que dio el pasado jueves después de dos meses sin competir de manera oficial, intentará repetir esas buenas sensaciones para encara con autodeterminación el tramo final de liga, en la que se encuentra inmerso en la pelea para salir del grupo del descenso. Ya lo comentábamos hace justo siete días, y es que el campeonato nacional de los vieneses está siendo realmente desolador. A más de 25 puntos del líder, el RB Salzburg, y transmitiendo sensaciones realmente negativas antes del parón, perdiendo 6-1 ante su rival ciudadano, el Austria Wien.
Repetirá posiblemente un 4-2-3-1 establecido en un bloque bajo, tratando de sacar a la luz las carencias del Inter para atacar en estático y aprovechando las piernas de Andrei Ivan y Thurnwald para salir en transiciones e intentar meterle el miedo en el cuerpo al conjunto nerazzurro. Será clave la intensidad y la motivación del Inter para afrontar el choque, si el cuadro local es capaz de imponerle un ritmo elevado a sus circulaciones, es intenso en los duelos y agresivo en la presión, a priori no debería sufrir en exceso para ganar cómodamente y avanzar ronda sin un exceso de desgaste demasiado grande.
ALINEACIONES PROBABLES
Inter de Milán: Handanovic – Cédric, Skriniar, De Vrij, Asamoah – Vecino, Brozovic, Nainggolan – Politano, Perisic, Lautaro M.
Rapid de Viena: Strebinger – Potzmann, Sonnleitner, Hofmann, Bolingoli – Ljubicic, Grahovac – Thurnwald, Schwab, Ivan – Schobesberger.
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