FIORENTINA (4-3-1-2) | Lafont; Laurini (Dabo, 78′), Ceccherini, Vitor Hugo, Biraschi; Veretout, Benassi (Pjaca, 58′), Fernandes; Gerson; Simeone (Muriel, 58′), Chiesa
INTER (4-2-3-1) | Handanovic; D’Ambrosio, Skriniar, de Vrij, Dalbert (Asamoah, 62′); Brozovic, Vecino; Politano (Candreva, 77′), Nainggolan (B.Valero, 89′), Perisic; Lautaro
- INICIO ENLOQUECIDO | ‘La irracionalidad en el Inter parece rutinaria, el club más demente del mundo, el cual convierte escenarios inverosímiles en una constante prácticamente diaria.’ No es la primera ocasión que resumo de este modo un partido del conjunto de Spalletti pero al final la realidad vuelve a pasarte por encima con hechos, y es que 15 segundos ha durado el 0-0 en el marcador, literalmente. Un envío en profundidad de Ceccherini para que Chiesa atacase la espalda del lateral y posteriormente descargase hacia la llegada de Gio Simeone puso el 1-0 en el luminoso cuando apenas había silbado el pitido inicial. A partir de ahí el Inter demostró personalidad para rehacerse del golpe y a los 5 minutos de juego una segunda jugada tras un balón parado terminó con remate del ex-viola Vecino para volver a restablecer el empate inicial. 2 goles en cinco minutos y todavía quedaba lo peor de la noche.
- PRIMER TIEMPO ‘VIOLA’ | Pese al 1-2 parcial el conjunto de Pioli fue ligeramente superior al Inter durante el desarrollo de la primera parte. A través de un Chiesa gozando de espacios para transitar (ya lo comenté ayer, es un futbolista diseñado para marcar diferencias en la élite en escenarios de caos) y un buen funcionamiento de su juego exterior con ambos laterales dando altura exterior y profundidad, la Fiorentina incomodó al Inter con y sin balón. En fase ofensiva la verticalidad tras robo con el ya típico 4-3-1-2 hizo daño a la zaga visitante, y en fase defensiva su presión alta incomodando la salida desde atrás, el rol de Gerson haciéndole marcaje individual a Brozovic para complicar los primeros pases interistas (el nivel de Brozo esta temporada es tal que desde hace unos meses la gran mayoría de adversarios le preparan un encaje individual) y la intensidad para ganar segundas jugadas terminaron siendo claves. En general una primera parte con un ritmo muy elevado.
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UN INTER DE MOMENTOS | Ante la falta de continuidad en el juego por parte de los pupilos de Spalletti buenos y efectivos fueron los zarpazos de sus futbolistas de más calidad individual. El 1-2 de Politano es un golazo, en una jugada muy característica suya, la que vulgarmente se conoce como ‘la de Robben’. Recibiendo, trazando una mini-diagonal interior y golpeando al palo largo para colocar el 1-2 momentáneo. A partir de ahí y tras el descanso el Inter se encontró más cómodo, fue capaz de sumar salidas de forma más asidua con el juego exterior de Perisic y los apoyos frontales en la función del tercer hombre de Nainggolan, y empezó a asentarse en campo rival (siempre dentro de un escenario de ida y vuelta). El 1-3 parecía haber cerrado el partido, aunque al final el guión sorprendió a propios y extraños. Un Skriniar fabuloso defendiendo su propia área de los envíos laterales fue posiblemente el futbolista más destacado para los de Spalletti en esta noche de domingo. - LÍO VAR | Hasta en cuatro ocasiones el colegiado del encuentro tuvo que acudir al videoarbitraje. En una de ellas para señalar el penalti de Fernandes tras una mano claro, que posteriormente suposo el 1-3 de Perisic para los visitantes, en otra de ellas para anular el momentáneo 2-3 después de una falta de Muriel previa al golpeo de Biraghi, pero el lío de verdad llegó en el minuto 96 (se añadieron 7 y se terminó llegando hasta el 102′) cuando en un pase de Chiesa desde el vértice del área el colegiado interpreta que el esférico pega en la mano de D’Ambrosio y señala pena máxima. Una pena máxima por otro lado inexistente. El árbitro acude a la pantalla VAR para revisar la acción y tras una deliberación considerablemente larga con sus asistentes señala el penal. Penal que todo el mundo vio claramente que no era. Toca primero en el pecho y el rebote manda el balón al brazo. Decisión muy controvertida, cuanto menos, y es que aquí lo que hacemos es hablar de fútbol puro y duro, del juego, no generamos paranoias ni entramos en el juego de las conspiraciones. Pero la decisión fue muy extraña, eso desde luego.
- EL INTER PIERDE MARGEN | El 3-3 de esta noche en Florencia deja al Inter con 47 puntos, y tras las victorias cosechadas tanto por Milan como por Roma (aunque con mucho sufrimiento), la Sociedad neroazzurra se encuentra con giallorossi y rossoneros pisandole los talones. El Milan a dos puntos, la Roma a tres. La lógica nos hace pensar que el cuadro de Eusebio Di Francesco no puede seguir ganando partidos cada fin de semana estando inmerso en esta espiral de irregularidad, por lo que los dos clubs milaneses son los que tienen los puestos Champions más de cara, pero por el otro lado de la moneda el Inter tiene Europa League (la competición que más desgasta, se juega los jueves). Será muy interesante esta pelea por el tercer y cuarto puesto, más aún cuando hace un par de meses parecía garantizada la vuelta del combinado interista a la máxima competición de clubes. Ahora todo vuelve a estar abierto. La Fiorentina por su parte suma otro punto, le da continuidad a su racha de más de dos meses sin perder y se vuelve acercar a posiciones europeas. El partido no ha decepcionado, ha tenido de todo: ritmo, altos valores técnicos en ambas plantillas, golazos como el de Muriel, polémica, ajustes tácticos y mucho en juego. Fantástico.
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