La Lazio vuelve a asaltar el Meazza

INTER (4-2-3-1) | Handanovic; D’Ambrosio (Candreva, 80′), Miranda, Skriniar, Asamoah; Brozovic, B.Valero (Nainggolan, 74′); Politano, Vecino, Perisic; Keita Baldé (J.Mario, 84′)

LAZIO (5-3-2) | Strakosha; Romulo, Felipe, Acerbi, Bastos, Lulic (Durmisi, 86′); Lucas Leiva, Milinkovic-Savic, L.Alberto (Parolo, 66′); Correa, Immobile (Caicedo, 27′)

  • DEJA VÙ DE COPPA ITALIA | Y es que no es la primera vez esta temporada que el cuadro capitalino asalta el Giusseppe Meazza. Ya pasó en cuartos de final de Coppa con una de las mayores actuaciones del conjunto dirigido por Simone Inzhagi, y hoy domingo, sin una superioridad tan abrumadora, el conjunto biancocelesti ha dado un pase importantísimo para sus objetivos a corto plazo, situándose a apenas tres puntos de la zona Champions con un partido en mano.
  • UN INTER SIN REFERENCIA | Con la más que conocida baja de Icardi y la pequeña lesión que arrastraba Lautaro, Spalletti decidió alinear a Keita Baldé en punta de ataque. La idea era lógica, el senegalés dispone de esos recursos de atacante, es hábil rompiendo al espacio y suele resultar efectivo lanzando diagonales, pero el encaje no funcionó: el Inter apenas pudo correr. En el primer tiempo por problemas en fase de salida y fruto de la dominancia de la Lazio en mediocampo, en el segundo porque el cuadro laziale se asentó en bloque bajo y, como es obvio, la capacidad para generar opciones mediante movimientos sin balón al espacio disminuye mucho. El cuadro nerazzurro terminó echando mucho en falta esa figura del delantero especializado en envíos laterales, en la anticipación, colocación y remate al primer toque. El sistema carece de sentido sin ese perfil dentro del área.
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    DOS ‘LAZIOS’ DISTINTAS | La puesta en escena del conjunto romano fue atrevida hasta cierto punto, estableciéndose en un bloque medio y lanzando intentonas de presión alta de vez en cuando. El dominio territorial e incluso de la posesión podía llegar a ser del Inter, pero los tiempos de partido y el escenario estaba totalmente controlado por el cuadro visitante. Con su inamovible 5-3-2 cerró por dentro con un Lucas Leiva acertadísimo taponando vías de pase (futbolista que destaca mucho en ese sentido, y que en un sistema con dos interiores que saltan tanto como Luis Alberto y Milinkovic Savic va de perlas para compensar) y estuvo atento en las ayudas. Con encajes individuales y persecuciones sin balón, fue capaz Inzhagi de imponerle agresividad e intensidad a la misma. Fruto de esos mismos encajes en ocasiones el equipo se volvía asimétrico en fase defensiva, con el carrilero saltando al lateral y prácticamente convirtiendo el equipo más en 4-4-2 que en 5-3-2. La labor de Leiva y Milinkovic-Savic incapacitando los pases de Brozovic y Valero fue importante. Además con balón el equipo pudo sumar salidas con cierta asiduidad, transitando con las conducciones de Luis Alberto o aprovechando la capacidad de Immobile para contemporizar ataques. El segundo tiempo fue distinto, Inzhagi diseñó un sistema más pragmático y jugó con el resultado y los nervios del Inter. Sabiendo de la incapacidad del conjunto interista para generar ventajas en parado, bajó mucho el bloque, y la buena presión tras pérdida de los locales los terminó hundiendo en exceso. Ahí la defensa del área chica fue cómoda, pues los 3 centrales siempre partían en ventaja ante los envíos laterales de Candreva, Perisic, Politano y compañía. Destacable ejercicio defensivo de Felipe. Debido a la necesidad del resultado, los puntas de la Lazio apenas fueron capaces de ser encontrados en posiciones ventajosas, siempre partiendo de campo propio, por lo que el segundo tiempo fue un ‘atack-y-gol’ constante.
  • EL INTER INDOLENTE EN ESTÁTICO | La poca capacidad del conjunto milanés para crear ventajas y superioridades con balón ante rivales que esperan en bloque bajo no es nueva, pero al mismo tiempo no por eso deja de ser menos preocupante. El sistema, por simple que pueda parecer, es bascular un par de veces de lado a lado, juntar efectivos dentro del área (normalmente el delantero, mediapunta, extremo del lado opuesto e incluso un interior), abrir por fuera y ahí jugárselo todo a la precisión del centro lateral y la anticipación dentro del área del atacante. Apenas hay arrastres sin balón para que el lanzador reciba con más tiempo y espacio, es todo demasiado previsible. Hoy sin referencia dentro del área esos déficits se han visto acentuados todavía más, los envíos de Candreva o Perisic no eran precisos, y los centros cerrados de Politano no encontraban rematador. Un auténtico desastre el Inter ahí, y mientras tanto, Icardi sentado en la grada.
  • GOLPE SOBRE LA MESA LAZIALE | La victoria en tierras lombardas refuerza aún más la buena dinámica que ya venía arrastrando el cuadro capitalino antes del parón de selecciones, y le aúpa a la quinta plaza de la tabla clasificatoria, a 3 puntos de la zona Champions y con un enfrentamiento pendiente. La jornada para el lado azul de Roma ha sido redonda: derrotas de Milan y Roma y victoria ante un rival directo como es el conjunto de Spalletti. Por el otro lado de la moneda, la sociedad nerazzurra vuelve a llevarse un golpe de realidad tras el triunfo en el Derby hace apenas dos semanas. La pelea por las dos plazas de Liga de Campeones restantes se presume apasionante.

Fuente imagen principal: Getty Images.

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