Napoli: Ospina; Malcuit, Chiriches (Luperto 13′), Koulibaly, Hysaj; Callejón, Allan, Fabián, Zielinski (Verdi 81′); Milik, Mertens (Younes 77′).
Atalanta: Gollini; Mancini (Palomino 45′), Djimsiti, Masiello; Hateboer (Gosens 76′), De Roon, Freuler (Ilicic 54′), Castagne; Pasalic; Papu Gómez, Zapata.
Goles: 1-0 (Mertens 28′), 1-1 (Zapata 69′), 1-2 (Pasalic 80′)
- ILICIC CAMBIÓ EL SIGNO DEL PARTIDO | Cuando el esloveno entró en el choque, el Napoli era dueño y señor del mismo. Gasperini decidió arriesgar, quitando a un jugador capital en sus esquemas como Freuler, retrasando a Pasalic y dando entrada a un Ilicic que llegaba tocado al partido. Todo un acierto, visto que el ingreso del ex Fiorentina decidió el envite en favor de La Dea. En un contexto en el que el encuentro se abría y los espacios comenzaban a abundar, Ilicic disfrutó como ninguno y comenzó a generar ocasiones cuando hasta que pisó el campo en el bando bergamasco brillaban por su ausencia. Tal fue su incidencia que participó de forma decisiva en ambos goles con penúltimos pases decisivos en sendos tantos. No marcó ni le hizo falta, Josip Ilicic fue el artista principal en la conquista de San Paolo, permitiendo a su equipo igualar al Milan y cerrar la jornada con puntuación Champions.
- DUVÁN ZAPATA HACE HISTORIA | El colombiano, que había comenzado siendo secado por Koulibaly, acabó siendo el otro gran verdugo de su ex equipo. En su vuelta a Nápoles, Zapata empató el duelo, asistió a Pasalic, y salió del que fue su estadio convirtiéndose en el máximo goleador de la Atalanta en una misma temporada con 26 goles. Duvan hace historia y de su mano la Dea sueña.
- EL MEJOR MERTENS NO FUE SUFICIENTE | El belga ratificó su buen momento con una actuación tan inspirada como indetectable fue para la defensa visitante. Mertens no paró de tirar desmarques y de generar ocasiones en base a acciones técnicas ejecutadas a un ritmo altísimo, tanto desde el regate como desde el pase. Por desgracia para los intereses partenopeos, a Dries -pese a su gol- le faltó acierto en el último gesto, como a todo el equipo.
- UN PROBLEMA CRÓNICO | Desde hace tiempo resulta evidente que la falta de eficacia frente a la portería rival es un mal endémico de la plantilla del Napoli. Esta temporada no es un caso aislado de mala suerte, aunque sí se puede afirmar que esta deficiencia se ha acentuado más que en cursos anteriores. El conjunto napolitano firmó ante la Atalanta su mejor partido en mucho tiempo, superando la presión rival y sus persecuciones al hombre con holgura y encontrando en la figura de Mertens el acelerador y generador de ocasiones necesario en 3/4 de campo. Sin embargo, esta prestación quedó sin premio como fruto de un problema que permitió a la escuadra de Gian Piero Gasperini darle la vuelta al partido y llevarse los tres puntos. Irse sin puntuar de un compromiso en el que su equipo debió ganar fácil le generará más de un dolor de cabeza a Carlo Ancelotti, aún más si cable cuando los suyos no están teniendo un 2019 del que sacar demasiadas notas positivas.
- ¿UN MENSAJE PARA INSIGNE? | El capitán del Napoli fue sustituido entre pitos con media hora por jugarse el pasado jueves contra el Arsenal y no jugó ni un minuto contra la Atalanta. Incluso obligado a reaccionar, Ancelotti prefirió dar entrada a jugadores como Younes y Verdi antes que a Insigne. Il Magnifico vive uno de sus peores momentos en Nápoles, algo difícil de predecir cuando en los primeros meses del curso estaba en uno de los estados de forma más brillantes de su carrera.
Fuente imagen principal: Francesco Pecoraro / Getty Images Sport.