INTER (4-2-3-1) | Handanovic; D’Ambrosio, de Vrij, Skriniar, Asamoah; Brozovic, Vecino; Politano (Mario, 79′), Nainggolan (Valero, 74′), Perisic; Icardi (Lautaro, 82′)
JUVENTUS (4-4-2) | Szczesny; Cancelo, Bonucci, Chiellini, Alex Sandro (Spinazzola, 49′); Cuadrado, Can, Pjanic, Matuidi (Kean, 60′); Cristiano, Bernardeschi (Pereira, 86′)
GOLES: Nainggolan (1-0, 7′), Cristiano Ronaldo (1-1, 62′)
- A FALTA DE TRASCENDENCIA, COMPETITIVIDAD | Llegaba este clásico italiano con quizás menos expectativa que de normal, en gran parte dada la dominancia que ha demostrado la Juventus durante toda la campaña y le ha convertido en campeón nacional de forma muy prematura, sumándole a eso que el Inter pese a no tener la zona Champions cerrada sí poseía un buen colchón de puntos con el quinto clasificado. El enfrentamiento entre neroazzurros y juventinos no ha sido el más vistoso y trascendente de la década mas, por otro lado, el enorme grado de competitividad y rivalidad ha estado presente en todo momento.
- MANO DE ALLEGRI: LA JUVENTUS CON BALÓN | Ha sido una de esas noches en la que el preparador bianconeri se ha hecho notar desde el inicio con su dirección de campo y diseños previos. Dibujando sistemas distintos con y sin balón, la Juve ha experimentado una probatura que quién sabe si servirá para escenarios futuros. Ha salido Allegri con una línea de tres centrales, Emre Can incrustado junto a la pareja formada por Bonucci y Chiellini, más a los 10 minutos de juego y tras el 1-0 de Nainggolan ha modificado por completo la organización del equipo en fase ofensiva. Vamos por pasos y de atrás hacia adelante pues la asimetría era completamente tangible: línea de dos centrales muy marcada (Bonucci-Chiellini), Emre Can junto a Pjanic por delante de ellos, con alturas distintas pero al fin y al cabo compartiendo ciertamente la misma zona. Matuidi y Cuadrado en posiciones intermedias, el francés por el perfil zurdo y el colombiano por el diestro; Alex Sandro y Cancelo, los supuestos laterales, abiertos en zona de extremo y siendo prácticamente los futbolistas más avanzados del equipo y, ya para terminar, Bernardeschi junto a Cristiano Ronaldo siendo las referencias ofensivas, con total libertad de movimientos ambos. Con ello, la Juve doblaba prácticamente ambos carriles obligando a los futbolistas de tres cuartos del Inter a hacer un sobreesfuerzo constante. No ha sido el partido más brillante al fin y al cabo, ha faltado fluidez en la circulación y tampoco ha habido un volumen de envíos laterales exageradamente alto, pero desde luego las modificaciones del entrenador han estado ahí.
- LA JUVENTUS SIN BALÓN | Si como bien he comentado previamente en fase ofensiva la Juventus vivía en una asimetría enorme con casi cinco alturas distintas entre sus hombres, sin balón el dibujo era muchísimo más claro. Al menos en fase de repliegue. El 4-4-2 ahí era obvio, con Cancelo y Alex Sandro formando la línea defensiva y Matuidi junto a Cuadrado tapando por fuera, todo ello con el doble ‘5’ Pjanic-Can y la doble punta Cristiano-Bernardeschi. Ahí ya es conocida la capacidad de la Juventus para resistir y defender su propia área, y hoy, pese a que el Inter la ha puesto en apuros constantes, ha sido capaz de salir airosa. Era en fase de presión alta donde sí habían más modificaciones, la más destacable de todas la función de Pjanic sobre Brozovic. El bosnio avanzaba su ratio de acción 15 o 20 metros para ser el hombre encargado de ejecutar el encaje individual sobre el croata, siendo claro conocedor Allegri de lo vitales que son sus primeros pases para que el Inter sea capaz de superar presiones y transitar a campo abierto con cierto grado de asiduidad.
- BUEN INTER | Salió Spalletti con el que seguramente vaya ser considerado el once de gala en esta temporada, con Vecino acompañando a Brozovic en la base, Nainggolan mediapunteando a las espaldas de Icardi y Perisic junto a Politano dando amplitud. Hoy, en un inicio muy energético, imprimiéndole intensidad a la presión alta, rapidez a la circulación en campo contrario y sumando un volumen de envíos laterales realmente alto, el Inter pudo avanzarse en el luminoso con un golazo de Nainggolan en una bolea desde la frontal del área. A partir de ahí el dominio hasta el entretiempo fue claro, capaz de hundir a la Juventus en su propia área, generando oportunidades certeras con un Perisic omnipresente en los esfuerzos y con una enorme acumulación de jugadores dentro del área. En el segundo tiempo, la Juventus impuso sus ritmos y empató el choque con un gol bellísimo de Cristiano pero, en cuanto a número de ocasiones se refiere, el Inter pudo haberse llevado el encuentro perfectamente. Ya en el tramo final Spalletti dio por bueno el punto, sacrificó a Politano dándole entrada a Joao Mario y terminó en 4-4-2 con un rombo en mediocampo; Brozovic en la base, Valero y Mario en los interiores mientras Vecino enlazaba con Lautaro y Perisic. Buscó colocar al uruguayo en la mediapunta para aprovechar su buen manejo de la presión e intentar robar a la Juventus en salida.
- AMBOS SATISFECHOS | Con el empate en esta noche de sábado tanto interistas como juventinos terminan contentos. Los primeros llegan a los 62 puntos y aventajan en seis al quinto y sexto clasificado (Milan y Atalanta aunque con un partido pendiente ambos), dejando claro que, bajo una debacle tremebunda, el Inter de Milán será equipo de liga de Campeones la temporada siguiente y eso, en una temporada con muchísimos altibajos, es una noticia muy positiva. La Juventus por su parte sigue demostrando su enorme grado competitivo y pese a no jugarse nada a efectos clasificatorios saca un valioso empate de una de las plazas más complejas e inexpugnables del panorama nacional.
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