La victoria de la Juventus en el Mario Rigamonti fue muy sufrida, de hecho no llegó hasta el tramo final del encuentro el gol de la remontada juventina. El 1-2 que llevaba los tres puntos hacia Turín lo marcó Miralem Pjanic al rematar de volea el rechace que dejó la falta lanzada por Dybala. Pero no todo fueron alegrías, porque al final del encuentro, un sector de la grada del Brescia coreó gritos racistas.
La víctima de esos cánticos racistas fue el propio jugador bosnio tras dar la victoria a la Juventus. Los cánticos de la afición del norte de Lombardía fueron: «Pjanic gitano«, continuamente, lo que enfadó al jugador. Después el propio Pjanic respondía en rueda de prensa así: «A ver si se acaban ya de una vez los cánticos racistas«. Un tema que daba, da y dará que hablar.