El técnico de la Atalanta, Gian Piero Gasperini, estaba muy enfadado tras la derrota de la Atalanta (2-1) en Florencia. La Dea quedaba eliminada de la Coppa Italia, pero no era eso lo que más molestaba al técnico italiano, sino los insultos recibidos desde la hinchada de la Fiorentina.
Así hablaba ante la prensa tras el partido:
«¿Hostilidad del público del Artemio Franchi? Yo nunca he insultado a nadie, siempre he venido como oponente, pero lo de ‘hijo de puta’ es un gran insulto. Mi madre peleó durante la guerra para dar libertad de expresión a esos imbéciles que cantan «hijo de puta». Entiendo la hostilidad hacia un oponente y poder atacarlo… Pero esto es una cosa exagerada, es una cuestión de grosería, necedad y es un gran insulto que no puedo aceptar».