El Inter sufrió antes del parón por la cuarentena un bajón importante en el juego. Los hombres de Conte se atascaron en algunos de sus partidos y era algo que preocupaba desde la visión del fondo de armario del equipo. Por eso en el mercado invernal se hicieron unos cuantos fichajes en busca de solucionar el problema, llegaron jugadores como Moses, Ashley Young y Eriksen, los dos primeros por petición expresa de Conte y el último al ser una gran oportunidad de mercado.
Pues el caso de Ashley Young fue el más llamativo, costó solo millón y medio y firmó hasta final de temporada, pero era un jugador que no se sabía qué rendimiento iba a dar y cómo iba a adaptarse al Inter de Conte. Hasta que se le vio jugar y lo hizo realmente bien haciéndose dueño del carril zurdo. Esos buenos resultados han provocado que el Inter le haya renovado por una temporada más, hasta junio de 2021, según Fabrizio Romano, ya que se espera que siga siendo uno de los hombres de confianza del ex técnico del Chelsea.