Cada equipo extranjero o italiano que se queda sin entrenador para esta temporada o la que viene, acaba teniendo en sus posibles entrenadores a Max Allegri, o eso apuntan los medios de comunicación cada vez que surge esta oportunidad. Pero el presidente del Cagliari se ha encargado de delimitar el futuro de Massimiliano Allegri con sus declaraciones.
En los pasados meses de enero y febrero, el Cagliari quiso cambiar de entrenador, dejar atrás a Rolando Maran, quien encadenaba resultados negativos, y fichar a otro, hasta que llegó Walter Zenga. Pero Giulini, presidente de los sardos tenía una prioridad clara: «A finales de enero y principios de febrero, cuando las cosas no iban bien, lo llamé para probar su voluntad de regresar. ¿Qué respondió? Se sintió halagado por la propuesta, pero confirmó que entrenará en el extranjero el año próximo».