Ya está decidido, aunque no se hará oficial hasta el final de la temporada. Según informa Antonio Vitiello, periodista confiable de ‘Milan News’, Paolo Maldini quiere disfrutar los últimos días con los Rossoneri con la esperanza de obtener más éxitos como el que consiguieron ante la Lazio y la Juventus, pero luego se despedirá del club al que tanto ha dado. Una decisión ya comunicada a algunos amigos y familiares, a pesar de la propuesta del CEO del club, Ivan Gazidis, de permanecer en la empresa con otro rol.
Antes del partido ante la Lazio, a Paolo se le presentó un papel particular, hecho a medida. No solo un simple embajador, sino una figura institucional con la posibilidad de contribuir al nuevo proyecto que entrará en escena a partir de la próxima temporada. Maldini, sin embargo, dijo que no porque quiere decidir sobre el mercado, ser operativo en la elección de jugadores, un trabajo que tenía hasta la fecha y que ya no tendrá con la llegada de Ralf Rangnick.
Como informa dicho medio, sus ideas no coinciden con las de Gazidis, especialmente en lo que se refiere a jugadores mayores de 30 años, los llamados «veteranos», como es el caso de Ibrahimovic o Kjaer. Maldini y el resto de la directiva tienen diferentes visiones sobre cómo administrar el club y, por lo tanto, al final de la temporada, después de dos años difíciles, los caminos se seperarán.