Es uno de los más grandes entrenadores de todos los tiempos. En una entrevista con ‘La Gazzetta dello Sport’, Arrigo Sacchi, ex técnico del Milan y la selección italiana en los años 80 y 90, ha repasado el momento que vive su ex equipo pero también Juventus y Atalanta.
Sobre la Atalanta: «La Atalanta es un equipo fantástico, tienen mucho coraje, explotan la colaboración y las sinergias entre los individuos: por eso ofrecen un fútbol bonito, divertido e iluminado, sabiendo que el mejor antídoto para frenar al rival es jugar tu propio juego. La Atalanta marca y sigue atacando aunque tal actitud vaya en contra de la historia de nuestro fútbol… Podría ser un ejemplo para el fútbol italiano sobre cómo salir de la inmovilidad, pero lamentablemente el nuestro es un país viejo, en crisis económica, cultural y moral, con poca planificación, que confía en el individuo y en el extranjero para remediar una pobreza generalizada de ideas».
Sobre el Milan: «El Milán sigue el mismo camino que la Atalanta pero ha encontrado un rival más veterano en conocimiento táctico (0-3 del sábado). Los rossoneri no deben desmoralizarse porque están en el camino correcto. La organización y el entusiasmo permitieron al equipo de Pioli jugar un fútbol valiente y hermoso, y terminar la primera vuelta en ventaja contra todo pronóstico. El Milan debe seguir teniendo emociones ilimitadas con las que vive el fútbol total, cada entrenamiento y cada partido».
Sobre la Juventus: «La Juventus venció en casa a un Bologna generoso y valiente, y no perdió la oportunidad de acercarse al Milan y al Inter. Los de Pirlo jugaron el primer cuarto de hora del partido con una presión y un ritmo nunca antes visto. Los bianconeri van creciendo como colectivo, intensidad y colaboración entre los jugadores. La organización, los cierres preventivos, la coordinación y la presión aún no están en lo más alto, pero Cuadrado, Kulusevski y McKennie han aportado calidad, cantidad y ritmo. Ahora la Juventus no se centra principalmente en las habilidades y la experiencia de los jugadores individuales, sino que está tratando de convertirse en un verdadero colectivo».