El Milan tenía varios objetivos de cada al mercado invernal: reforzar el centro de la defensa, reforzar el centro del campo, la llegada de un suplente de Ibrahimovic y reforzar el lateral izquierdo tras la marcha de Andrea Conti y pasar a Diogo Dalot como suplente de Calabria. Las tres primeras se cumplieron con las llegadas de Tomori, Meité y Mandzukic, pero no la última ya que no acabó llegando nadie.
Uno de los pretendidos por Paolo Maldini y compañía era Junior Firpo, que entre la situación del Barcelona -actualmente sin presidente y sin dinero para fichar un recambio- y las dudas del futbolista, finalmente se acabó truncando su hipotética llegada. Pero otro de los nombres que se manejó en la directiva fue la llegada de Matías Viña. El Milan hizo una oferta por el uruguayo de cesión con opción de compra de forma oficial a principios de mes, pero entre que Palmeiras quiso esperar y que ganaron la Copa Libertadores, su precio acabó subiendo a 18 millones de euros según el club brasileño y todo se truncó según Daniele Longo. Ahora están interesados también en él el Real Madrid y el Barcelona.
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