El Milan y el Manchester United empataron en Old Trafford. Un 1-1 que deja dos sensaciones al Milan: una sensación de haber merecido mucho más y haber podido ganar en el Teatro de los Sueños y una sensación muy victoriosa, que será la que prevalecerá, tras haber conseguido el empate en el último minuto con un cabezazo de Simon Kjaer tras un saque de esquina, algo que da muchas opciones para la vuelta a los de Pioli.
El equipo de Stefano Pioli hizo un planteamiento casi perfecto. No permitieron ningún fallo en la organización del juego gracias a un partido con mucho criterio de Franck Kessié, Soulaiho Meité y Rade Krunic, no permitieron ningún contragolpe a los ‘red devils’ gracias a un muy buen encuentro sujetando de Simon Kjaer y de Fikayo Tomori, y anularon en mayor medida a un Bruno Fernandes que, aún así, dio una asistencia fantástica en el 1-0 de Amad Diallo Traoré.
El Milan iba con dos objetivos al Teatro de los Sueños: seguir con vida en la eliminatoria y marcar fuera de casa. Y el gol de Simon Kjaer cambió todo, porque de esa manera el Milan consiguió ambos objetivos. Ahora las miradas van a la enfermería, a todos los lesionados que había se ha unido un Davide Calabria que se marchó lesionado en la segunda mitad, por lo que Pioli querrá recuperar al máximo número posible de futbolistas de cara a la vuelta.