La Atalanta de Bérgamo ha vuelto a activar el modo imparable, tal y como viene acostumbrando en los finales de temporada de los últimos años. Los bergamascos quisieron soñar con llegar lejos en la Champions League pero se toparon con un Real Madrid imparable, y cuando quisieron centrar toda su atención a la liga habían perdido a su estrella y estaban muy lejos del liderato y de un Milan que parecía que se aseguraba la segunda posición de la Serie A.
Pero todo ha cambiado, y es que la Atalanta desde diciembre, desde que perdiera a su estrella, al Papu Gómez, lleva 53 de 69 puntos posibles, unos números a los que solo se acerca en el Calcio un Inter de Milán impecable en la segunda vuelta y que eso ha supuesto que esté acariciando el Scudetto. Pese a todo lo que le ha pasado durante la temporada al vestuario bergamasco, siguen dejando un nivel espectacular en liga.
Gasperini ha conseguido este curso que el equipo defienda mucho mejor con la llegada de Cristian Romero, su centro del campo está dejando un nivel más alto que nunca con De Roon y Freuler incombustibles, ha sacado la mejor versión de Matteo Pessina y Ruslan Malinovskyi, Robin Gosens es un puñal por la izquierda y ha conseguido el técnico italiano que Zapata y Muriel alcancen niveles goleadores líderes en el Calcio.