Fikayo Tomori desde su llegada se está consagrando como uno de los mejores centrales de la Serie A. El defensa inglés está en un nivel increíble desde que llegó desde el Chelsea, Maldini no tardó en ejecutar su opción de compra de casi 30 millones de euros y se está convirtiendo en inamovible para Pioli en el centro de la defensa, algo que desplazó a Alessio Romagnoli al banquillo.
Sin embargo, Fikayo Tomori, aparte de un gran rendimiento durante todo este año y medio y un gran partido contra la Atalanta, también ha dejado uno de los récords curiosos de este inicio de temporada. Y es que Tomori no había visto hasta entonces ninguna tarjeta amarilla en los 31 partidos que lleva vistiendo la camiseta del Milan. Dato que para un central es impresionante.