Novedades desde la capital de Italia. Tras las elecciones y la elección del nuevo alcalde de la ciudad, volvemos inevitablemente a hablar del Stadio della Roma. El tema de cómo hacerlo sigue siendo central en la ciudad tanto por la remodelación de áreas urbanas enteras, como por la necesidad de dotarse de las instalaciones adecuadas y a la altura de una capital europea.
La hipótesis de Ostiense para la Roma sigue siendo central, con los Friedkin que siguen trabajando, según Il Romanista, sobre la viabilidad de la operación: los costos serían relativamente bajos, dado que no habría necesidad de obras estructurales masivas como lo haría el proyecto nuevo de Tor di Valle, del que se estuvo hablando durante mucho tiempo. El tema es que se han reanudado los contactos con el Ayuntamiento para iniciar el proceso que conducirá a la construcción de una instalación de 45.000 asientos, preferentemente en el distrito de Ostiense.
Para este proyecto el alcalde Gualtieri estaría listo para formar un equipo dedicado a llevarlo a cabo, dirigido por Giulio Pelonzi. Sin embargo, la hipótesis de quedarse en el Olímpico tal y como está ahora se mantiene en pie y gana altura, con el sistema que debe ser revisado por completo. Al club le gustaría un estadio para sí solo, por eso está discutiendo con el Ayuntamiento para que se haga cargo de la gestión de la instalación de Sport and Health, para luego reestructurarla por completo y gestionarla en conjunto. La misma propuesta que el nuevo alcalde le gustaría hacerle a la Lazio con el Flaminio.
Por lo tanto, nos encontramos dos clubes de la misma ciudad que quieren caminar hacia lugares diferentes pero que, por ahora, siguen juntos al no contar con el apoyo total de la administración.