El Milan es el nuevo rey de Italia. Los ‘rossoneri’ han revalidado el título once años después. Y todo bajo una estructura muy marcada: los Elliott como fondo que dirige el club para sanear las cuentas, Ivan Gazidis, ex Arsenal, como saneador, Paolo Maldini, Frederic Massara, Geoffrey Moncada y su equipo como directores deportivos, Stefano Pioli como entrenador y la plantilla. Con ese conjunto ha conseguido ganar el Milan la liga.
Pero ahora en el club se quiere dar un paso más, y eso es lo que intenta Paolo Maldini, que ha dejado algún que otro recado a la propiedad mientras que estos últimos negocian la venta del club en estos días a ‘Red Bird Capital’: “Hace meses, pero de momento no hemos tenido los recursos económicos para pensar en ese salto de calidad. También porque estamos en una fase de transición. Veremos… Y además también está la cuestión relativa a mi contrato y el de Massara. Estamos venciendo y no hemos renovado. Debo decir que por nuestro camino y por lo que pasó en el pasado incluso durante el período de crisis con Rangnick, me parece una falta de respeto que a la fecha el CEO y Elliott ni siquiera hayan siéntense y hablen con nosotros. La propiedad nunca se sentó a la mesa y eso no es bueno”.
Maldini ha conseguido su primer título liguero como director deportivo y añade que lo ve de otra manera: «Es el primer triunfo de una nueva vida. Esta vez no jugué con velocidad y técnica, sino con mi mente y mis valores. Lo considero hermoso. Una cosa lo une a los otros títulos ganados: la pasión por el Milan y el fútbol». Y añade sobre el ‘Scudetto’ ganado: «Este Scudetto diría que es una obra maestra. Es la victoria de las ideas, la voluntad y el espíritu de equipo. Nos mantuvimos dos años en la cima, logrando hacer algo contra los pronósticos».
Después el director deportivo fue preguntado por cómo decidió finalmente quedarse y confiar en Gabbia y Kalulu en vez de fichar a un central en invierno, algo que finalmente ha salido muy bien: «Este invierno tuvimos a Kjaer fuera por una lesión y Tomori se lesionó el menisco. No había presupuesto. Podríamos haber tomado cedido un jugador para tapar el agujero. En cambio hemos confiado en nuestros jóvenes«. Y también dejó palabras para su éxito como director deportivo: «Desde 2019 hasta hoy, hemos contratado a 21 jugadores. Una mezcla de veteranos y jóvenes. Massara y yo les contamos a cada uno de ellos la historia de un proyecto que se realizó. Éramos creíbles, y esta es una parte importante de nuestro éxito».
Sin embargo, se volvería a mostrar crítico cuando quiere dar un paso más hacia delante en la plantilla: «¿Frustración por no poder gastar más en fichajes? Claro. Cuando decidí quedarme después de la despedida de Leonardo, tenía en mente un presupuesto mayor… pero si puedo salvar al club, lo haré. Y eso ha hecho que mi visión haya cambiado por completo». Y añade: «Con dos o tres fichajes importantes y la consolidación de los jugadores que tenemos, podemos competir por algo más grande en la Champions. No soy la persona adecuada para hacer un proyecto que no tiene una idea ganadora. Nunca podría hacer eso. La realidad es que los dueños nunca se han sentado a la mesa, y esto no es bueno».
Y por último también tuvo palabras para la propiedad y sobre Pioli: «¿Cambio de dueños? En Milanello salimos adelante sabiendo que teníamos un club fuerte detrás que siempre era puntual en los pagos. Ahora algunos jugadores con los que estuvimos hablando de renovar nos dijeron: ‘Esperamos porque tal vez haya más dinero'». Añadiendo sobre su entrenador: «Conocía a Pioli porque jugué con él en la Sub21, y siempre le tuve respeto al hombre y al entrenador. Lo que me sorprende es la intensidad de la transmisión de sus ideas y la energía. Le dije: ‘Puedes cambiar el sistema de juego pero no pierdas la energía'».