Drama en Turín. Tras la derrota en Lisboa y eliminación en la Champions en fase de grupos, surgen nuevos detalles sobre la investigación de la Fiscalía de Turín -en la que se investiga a 15 directivos y ex-directivos de la Juventus, incluidos Agnelli, Nedved y Arrivabene-, sobre la alteración de los estados financieros de 2018, 2019 y 2020… con 115 millones de capital artificial y dos «maniobras salariales» relativas a los años de la pandemia.
Según informa La Gazzetta dello Sport, la Juventus habría pagado honorarios a agentes por operaciones inexistentes, probablemente por mandatos dados para cubrir otras deudas que el club tenía con algunos de esos agentes. Además, bajo el lente de la Fiscalía estaría en particular la segunda maniobra salarial, la de la temporada 2020-21, que preveía acuerdos individuales con los jugadores para hacer frente al daño económico relacionado con el COVID. La Juve habría depositado acuerdos condicionales en la Lega distintos a los documentos privados encontrados en los registros.
Este caso incluye la famosa «tarjeta CR7». Se trata de un acuerdo privado según el cual la Juventus debería haber pagado al portugués 19,9 millones de euros incluso en caso de marcha. Una cifra que según la fiscalía no habría sido debidamente contabilizada en el balance.
Mientras, la Juventus rechaza las acusaciones y en un comunicado de prensa oficial escribe: «La Juventus sigue convencida, teniendo en cuenta también las investigaciones legales y contables realizadas por la Compañía con la ayuda de sus consultores y las opiniones legales y técnico-contables adquiridas por la Compañía, de haber operado de conformidad con las leyes y reglamentos que rigen la preparación de informes financieros, de conformidad con los principios contables aplicables y los criterios de aplicación relativos y en línea con la práctica internacional de la industria del fútbol».