Todos en vilo. El Nuevo San Siro continúa, por ahora… A la espera de entender cómo se resolverán los nudos vinculados a la demolición del actual estadio Meazza (o San Siro), se espera la resolución del Palazzo Marino el 20 de enero que incorporará las solicitudes de modificación del proyecto que surgieron del debate público. En ese momento Inter y Milan deberán dar su adhesión formal a las nuevas solicitudes, si es que las aprueban y siguen adelante con este proyecto.
Desde un punto de vista sustancial, ya se ha producido un acercamiento en la reunión celebrada hace dos días entre representantes de los clubes y el Ayuntamiento. Como recuerda Tuttosport, el tema más delicado era el de la capacidad. Las fuerzas políticas del alcalde Sala quieren alcanzar al menos 70.000 espectadores, frente a los 65.000 previstos en el plan original.
Los clubes -sin construir una tercera grada- estiman posible acoger el recurso recurriendo a algunos cambios técnicos: entre ellos, la revisión de los asientos o los pasillos de las gradas, por poner sólo algunos ejemplos.
Inter y Milan tienen prisa por pasar a la siguiente fase. A fines de febrero les gustaría comenzar con el proyecto ejecutivo, por lo que para esa fecha se deben eliminar todas las trabas burocráticas. De fondo, sigue el tema de la posible restricción en lo que se refiere a la demolición de San Siro, presionados por algunos partidos políticos de la oposición… pero llegados a ese punto los clubes deberían proceder con un plan B como ir a otra zona de la ciudad y construir un estadio nuevo.