Rompe su silencio. Nicolò Zaniolo intenta echar agua al fuego tras la ruptura total con la Roma y la afición de las últimas semanas. El atacante, que permaneció en la capital durante la última sesión del mercado pese a su deseo de cambiar de aires, confió su opinión a ANSA a través de una carta abierta.

Estas son sus palabras:

«Se han dicho y escrito muchas cosas sobre mí en las últimas semanas… y muchas no son ciertas.

Llegué a Roma como un desconocido, y Roma y los romanistas me acogieron como uno de los suyos. Me dieron confianza, coraje y cariño en los momentos terribles y oscuros de las lesiones. En Tirana, con ese gol, sentí que había devuelto todo lo que había recibido ayudando a dar una alegría inolvidable a todos los romanistas.

A los 23 años viví experiencias que muchos de mis compañeros no viven en toda una carrera: caer, levantarse, volver a caer, volver a levantarse, ganar. En los últimos meses he pasado por un periodo delicado en el que era difícil entender cuál sería mi futuro profesional, pero siempre he trabajado mucho en el campo y en los entrenamientos con la máxima profesionalidad.

Por primera vez en estos días he tenido miedo, por mí y por mi familia, y me he sentido abandonado. Nunca antes me había pasado, tuve mucho miedo. El futuro está en nuestras manos: yo tengo las mías y me pongo a la entera disposición de la familia romanista”.