Noticias desde Italia. La investigación de Prisma sobre las supuestas ‘maniobras salariales’ de la Juventus está llegando a su fin… y los informes que llegan desde el país transalpino sugieren que los jugadores involucrados podrían enfrentarse también a una posible sanción.
Corriere dello Sport detalla cómo la Fiscalía de la FIGC ahora está decidiendo cómo proceder contra los Bianconeri y quiere determinar los roles de los jugadores individuales en esta situación, lo que podría conducir a posibles sanciones. La investigación analiza las acusaciones de que la Juventus acordó en secreto pagar los salarios de sus jugadores durante las primeras etapas de la pandemia de COVID, a pesar de anunciar públicamente que habían sido recortados esos salarios. Debido al hecho de que el club cotiza en bolsa, esto equivaldría a engañar al mercado.
El fiscal Giuseppe Chiné quiere determinar si los jugadores involucrados sabían o no que lo que estaban pactando era ilegal, y si algunos jugadores eran más culpables que otros. La Fiscalía de la FIGC ha interrogado a los implicados, ha examinado de cerca el grupo de Whatsapp ‘JuventusTeam’ y ha aclarado la estructura de poder de la plantilla.
Uno de los que más arriesga es el excapitán Giorgio Chiellini, que hacía de intermediario entre la dirección del club y su plantilla. En el grupo de Whatsapp escribió: “Ustedes recibirán en los próximos días un papel que vale todo y nada”, escribía. El juez deportivo está presionando para que todos los jugadores involucrados sean incluidos en el juicio, queriendo eliminar el posible argumento de ignorancia.
Si los jugadores están involucrados en el juicio, Chiné esperará cualquier posible solicitud de negociación de culpabilidad, algo que podría tener importantes repercusiones en el juicio.