Riesgo en Génova. Se esperan semanas delicadas para la Sampdoria… y eso que las que acaban de terminar no han sido precisamente fáciles. A la espera de buenas noticias sobre las negociaciones para hacerse con el club de manos de la familia Ferrero, el Consejo de Administración ha de hacer frente a unos plazos económicos cada vez más próximos con una base de caja insuficiente incluso para hacer frente a el pago regular de los empleados, que aún esperan su salario de febrero.
Tal y como se informa en la edición de hoy de Il Secolo XIX , de aquí al 20 de junio, fecha límite de inscripción para la próxima temporada, la Sampdoria deberá desembolsar en torno a 30 millones de euros. El primer plazo a pasar es el del 28 de abril, cuando la Sampdoria tendrá que pagar 1,2 millones para respetar las maxi cuotas de los impuestos atrasados suspendidos por el periodo de la pandemia. Si solo una de las cuotas no fuera pagada, habría exclusión inmediata del plan de reembolso facilitado con la totalidad del importe, aproximadamente 25 millones, a pagar en una sola cuota antes del 20 de junio. Una espada de Damocles que daría el golpe definitivo a las esperanzas de supervivencia de la sociedad genovesa.
Por el mismo motivo, es decir, el saldo de las cuotas pactadas, habrá otro plazo a finales de mayo. En el mismo mes, el día 30, se deberán pagar los sueldos federales del primer trimestre de 2023 a jugadores y directivos. El importe adeudado es de aproximadamente 13 millones de euros. La masa salarial descendió en el mercado de fichajes de enero, pero aumentó respecto al plazo anterior del 16 de febrero, dado que también se deberán pagar los sueldos de enero a aquellos jugadores que fueron vendidos en los últimos días de la ventana de fichajes de invierno. La BoD ni siquiera podrá recurrir a que los jugadores firmen la renuncia a un mes de salario, como sucedió con el de diciembre. De no saldar esta deuda, la Samp sería sancionada con 2 puntos de penalización que serían válidos para la próxima temporada, dado que la sanción debe ser aflictiva y salvo milagros, se descuenta el descenso a la Serie B para este año.
La última fecha que se encierra en un círculo rojo es el 20 de junio, que es el punto de inflexión entre esta y la próxima temporada. De hecho, para esa fecha debe acreditarse que han pagado los 7 millones de salarios a sus afiliados correspondientes a los meses de abril y mayo , más alrededor de otros 6 millones correspondientes a deudas vencidas a fines de junio de 2023 con empresas italianas o extranjeras por Las operaciones del mercado de fichajes definidas en las últimas temporadas incluyen las cuotas a pagar de Murillo, Schick, Caputo, Candreva y La Gumina, entre otros. Y la cifra asciende a 28 millones.
Pero eso no es todo. Dado que no hay que olvidar los 2,5 millones de pluses individuales en que se convirtió el salario de diciembre que fue objeto de la renuncia realizada en febrero por los jugadores, a los que se debe de todos modos. Sin embargo, esta última cifra no entra dentro de los requisitos necesarios para la inscripción en el campeonato de la Sampdoria, que en todo caso está dispuesta a no hacer esperar más a las personas que se han mostrado dispuestas a atender al club en momentos de necesidad.