Noticias desde Italia. La investigación sobre el caso de las apuestas ilegales que ha inundado el mundo del fútbol italiano se amplía, y esta vez un jugador del Milan, Alessandro Florenzi, ha acabado bajo la lente de la Fiscalía de Turín. La noticia llegó ayer por la tarde: el nombre de Florenzi, a diferencia del de otros, nunca había circulado antes.
El futbolista rossoneri está acusado del mismo delito que Fagioli, Tonali y Zaniolo, los tres únicos jugadores inscritos hasta el momento en el registro de sospechosos. Este fue el de «ejercicio ilegal de actividades de juego o apuestas».
No se recibió ningún comentario del propio Florenzi ni del Milan, que hizo saber que se había enterado de la noticia por las agencias y no estaba al tanto de la implicación del jugador. Florenzi jugó el sábado contra el Lecce y entró en la segunda parte.
Su nombre podría haber surgido durante los interrogatorios de uno de los otros tres jugadores implicados o durante el examen de los dispositivos electrónicos incautados a Tonali y Zaniolo en Coverciano. Las investigaciones continúan y la Fiscalía de Turín mantiene la máxima confidencialidad.
Para la Fiscalía de Turín, que investiga una red de plataformas de apuestas ilegales, los jugadores representan un aspecto marginal de la investigación. Quieren saber quién gestiona los sitios de apuestas en cuestión: se sospecha que detrás está el crimen organizado. Por este motivo, Florenzi debería ser interrogado en Turín en los próximos días, como ya ha ocurrido con los otros tres, para aclarar su posición y aportar detalles útiles para las investigaciones realizadas por la policía.
A nivel deportivo, y de cara a posibles sanciones, será crucial entender si Florenzi ha apostado en el mundo del fútbol. Para un futbolista, no está prohibido apostar en general, pero sí está prohibido apostar en su propio deporte. Si se aclara que Florenzi apostó por partidos de fútbol, la cuestión se pondrá claramente más seria. En este caso, Florenzi podría enfrentarse a una inhabilitación, como les ocurrió a Tonali y Fagioli, quienes confesaron y llegaron a un acuerdo de culpabilidad y ya comenzaron a cumplir sus respectivos períodos alejados del fútbol (10 y 7 meses). El temor es que el jugador del AC Milan no sea el último.