Problemas en Alemania. A pesar de clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones en el «grupo de la muerte» (el de PSG, Milan y Newcastle), llegando incluso una jornada antes y como líder, el Borussia Dortmund atraviesa un momento delicado en la liga. De hecho, el equipo de Edin Terzic es quinto, a 12 puntos de la cima (y con un partido más que el líder de la liga, el Bayer Leverkusen), y sólo ha conquistado tres puntos en los últimos 4 partidos.
Números que preocupan al club y que podrían costarle el banquillo al técnico, Edin Terzic, que la temporada pasada sufrió una sensacional derrota al perder el título en la última jornada. Según Bild, se está produciendo una auténtica revuelta en el vestuario liderada por Marco Reus, el capitán… que no está contento con el trato recibido.
El colofón llegaría en el partido contra el Augsburgo, cuando Terzic sustituyó al delantero alemán en el minuto 58. Reus abandonó el terreno de juego sin mirar al entrenador y se sentó en el banquillo visiblemente molesto. Un gesto que la prensa alemana no dudó en subrayar y que el técnico «castigó» ayer, dejando al propio Reus en el banquillo durante 90 minutos en el empate ante el Mainz. La situación parece bastante grave: si la directiva confirmara a Terzic, el jugador podría incluso acabar en la grada el resto de la temporada.