Un fichaje que no se hizo. Álvaro Morata, delantero del Atlético de Madrid, concedió una entrevista a La Gazzetta dello Sport en la que habló de su verano del año pasado, cuando estuvo cerca de regresar a Italia… cuando Milan, Roma, Inter y Juventus se pusieron en contacto con él.
Estas fueron sus palabras:
Posible fichaje: «Estaba en una situación particular, con el contrato con el Atlético de Madrid a punto de expirar. Lo renové cambiando significativamente mis condiciones económicas por cuestiones de fair play financiero y de masa salarial del club, y cambiando también las condiciones para una posible venta. Me contactaron desde Milán, luego me llamaron los entrenadores, porque tengo buenas relaciones con todos. Allegri me entrenó. Lo mismo ocurre con Mourinho, que también me hizo debutar en Madrid. Me gustó la idea de ir a Roma y a la Roma, para jugar con Paulo (Dybala, ed.) en un club y en una ciudad llena de pasión donde el fútbol se vive como en Sudamérica. Con Inzaghi nos conocemos desde hace años, nos encontramos de vacaciones: es un entrenador increíble y una persona espectacular con quien es un placer pasar tiempo, estar juntos, conversar. Es alguien que transmite mucha energía positiva».
Quedarse en el Atlético: «Sí. Hubo dificultades contractuales con los clubes italianos, pero fue una charla con Simeone lo que cambió todo. Y aquí quiero decir una cosa: muchos piensan y dicen que los dos no nos llevábamos bien. No es cierto. Teníamos una relación excelente, que mejoró el verano pasado porque nos conocimos mejor a nivel personal. A nivel futbolístico ya todo estaba claro, dimos un paso adelante en términos de entendimiento mutuo y eso ayudó a ambos. Nunca he sido titular en tantos partidos como titular en el Atlético como este año, y además ha habido muchos goles».