El Paris Saint-Germain-Borussia Dortmund nos dejó muchas imágenes. La primera la de los alemanes celebrando el pase a la final dirigidos por Marco Reus. La segunda, la imagen de los franceses cabizbajos y decepcionados por no ganar en su estadio. Y, por último, las lágrimas de Daniele Orsato.
El árbitro hizo una gran actuación, aunque desde Italia han señalado que podría haber pitado perfectamente el posible penalti de Schlotterbeck a Mbappé.
Sin embargo, no es protagonista por ello, sino por esas lágrimas mencionadas antes. El árbitro italiano lloró porque todo apunta a que será su último partido de Champions League. Todo parece indicar que se va a retirar tras la EURO, donde representará a Italia y, abrazado por sus asistentes, se despidió anoche de la máxima competición europea de clubes.