El Inter de Milán de Spalletti (I) El sistema ofensivo

Desde que Mourinho ganó la Champions League allá por el año 2010, ningún entrenador se había asentado tanto tiempo en el banquillo nerazzurro como lo ha hecho Luciano Spalletti. Sus notables experiencias en Udinese y Roma le brindaron esta oportunidad y la está aprovechando de la mejor forma.

Si hay algo que puede llamar la atención de cualquier aficionado al fútbol es que Spalletti trabaja obsesivamente en encajar la menor cantidad de goles posible. Y con ello no quiere decir que prime lo defensivo, sino que prefiere dotar al equipo de una solidez que luego permita un despliegue con muchas variantes en ataque. Por lo pronto, resumiremos, en apenas cinco puntos, la construcción y el juego en ataque posicional de este Inter de Milán.

Si hay algo que puede llamar la atención de cualquier aficionado al fútbol es que Spalletti trabaja obsesivamente en encajar la menor cantidad de goles posible

Después de haber visionado una decena de partidos, lo primero que llama la atención es el medio del campo. Dos nombres brillan con luz propia sobre los demás: Vecino y Brozović. Al menos en siete ocasiones han compartido la medular en un engañoso 1-4-2-3-1. No hay que olvidar que el esquema sólo muestra un momento del partido, una ligera instantánea, y que éste va variando en determinados momentos del juego.

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1. El papel de Marcelo Brozović es fundamental. Todo el fútbol de ataque pasa por sus pies. Él es el encargado de iniciar la jugada. Su disposición en el campo invita a pensar en un 4-3-3, pero la aparición de Vecino (que avanza posiciones acompañando en paralelo a Nainggolan) consigue generar la superioridad numérica necesaria para superar líneas e iniciar con un doble pivote.

2. Nainggolan y Vecino como apoyos constantes entre líneas. Cuando Brozović se encuentra especialmente presionado, estos dos futbolistas son los encargados de apoyar la salida. Bien ofreciéndose al propio croata o a los zagueros. Su disposición está pensada para conducir y romper líneas valiéndose de su físico. Asimismo, en las rotaciones esperan su oportunidad Gagliardini, João Mário, y Borja Valero (los dos últimos fueron titulares este pasado fin de semana frente a la Roma).

3. Matteo Politano, desequilibrio y llegada. El italiano es un jugador muy hábil, con una calidad técnica que le permite romper por dentro y por fuera. Sus eslálones son especialmente peligrosos, obligando a las defensas rivales a prestar atención en su marcaje. En ataque posicional juega por dentro, arrastrando al lateral rival.

4. La banda izquierda es el territorio natural de Ivan Perišić, pero cuando hay rotaciones es Keita Baldé el que ocupa su puesto. El croata tiene una capacidad increíble para poner centros al área y el año pasado demostró que también tiene una relación especial con el gol (11 goles y 11 asistencias). En cambio, Baldé es un futbolista para jugar por dentro, a pierna cambiada y con una proyección ofensiva de finalizador. Spalleti tiene la suerte de poder contar con dos perfiles de extremo para elegir cada fin de semana.

5. Mauro Icardi (25) y Lautaro Martínez (21) como puntas en ataque. La riqueza ofensiva de Spalleti tiene su guinda en la juventud de estos dos argentinos. De Icardi se ha escrito muchísimo cuando sonó en el periodo estival para el Real Madrid. Podría resumirse como un killer, un rematador de área temperamental y combativo en el cuerpo a cuerpo con los centrales. En cuanto a Lautaro, demostró en Racing su habilidad para leer el juego. Sabe hacia dónde moverse sin balón para generar espacios a sus compañeros. Si a esto añadimos un gran remate con pierna derecha y un buen juego aéreo nos queda un delantero muy prometedor.

Fuente imagen principal: MIGUEL MEDINA/AFP/Getty Images.

 

El nuevo Napoli de Carlo Ancelotti

Carlo Ancelotti siempre ha sido, a ojos de buena parte de la prensa, un entrenador defensivo. No obstante, tanto en el Real Madrid como en el Bayern Múnich ha demostrado que le gusta proponer y que el fútbol especulativo no va con él. Cinco goles a favor y tres en contra en las dos primeras jornadas de Serie A son buena muestra de ello. Además, su Napoli ha transmitido intensidad y carácter para remontar resultados adversos.

En este artículo se expondrán cinco detalles tácticos que ha dejado el enfrentamiento de esta pasada jornada: Napoli – AC Milan (25/8/2018). El Napoli salta al terreno de juego con un ofensivo 4-3-3, que en defensa se traduce en un 4-1-4-1. El partido termina con el resultado de 3-2. A continuación tenéis el once inicial y las posiciones de sus futbolistas.

1. Cuando el Napoli no poseía el esférico infligía una presión alta bien ordenada: Milik, Insigne y Callejón tenían como misión poner en aprietos la salida. Si superaban su línea, los mediocampistas debían apoyar en la tarea. En la siguiente imagen se puede comprobar perfectamente esa presión altísima y cómo se trataría de forzar así la pérdida rival, que se vería obligado a sacar el balón en largo.

2. La presión tras pérdida también era muy fuerte y dificultaba las transiciones del Milán. Al igual que Simeone, Carlo prefiere defender sobre la línea de cal, obligando, en la mayoría de las ocasiones, a que la salida rival se diese por cualquiera de los flancos. La ayuda de un centrocampista y del lateral era suficiente para forzar el error. En ocasiones como la de la imagen con situaciones ventajosas de 4 para 2.

3. Ya en ataque posicional, el Nápoles arrancaba la secuencia con dos centrocampistas de apoyo, Zielinski y Allan. Ambos se abren en sus respectivos perfiles, tal y como hacían Modric y Kroos en el Real Madrid. Así podían buscar triangulaciones con Milik arriba o en los costados con los laterales y extremos. Gracias a esa apertura, Hamsik podía liberarse y apoyar el ataque o retrasar su posición para un posible repliegue. Por tanto, lo fundamental de su ataque es la amplitud con laterales pegados a la línea y una buena disposición posicional para la combinación.

4. Cuando se conseguía romper la primera línea de presión, tanto Insigne como Callejón tenían la misión de abrirse para generar superioridad en las bandas, a la vez que Milik fijaba los centrales. En la imagen Zielinski consigue superar la línea y envía para Insigne. Puede verse un 2 contra 1 en el que el lateral Mário Rui lograría centrar sin oposición. Milik atacaría el primer palo para arrastrar a sus marcadores y Callejón aparecería en el segundo para sorprender. La jugada termina sin consecuencias.

5. Los desmarques de ruptura en el ataque napolitano también eran constantes. El tercer gol fue un buen ejemplo de cómo atacar los espacios a la espalda de la defensa. En este caso, Diawara leería perfectamente el hueco libre y enviaría un balón preciso para Allan. En este par de imágenes se puede ver perfectamente la verticalidad del equipo de Ancelotti y la capacidad de pisar área con el mayor número de efectivos posible. La jugada terminaría con el gol de la remontada de Mertens.

Con todo, la única mácula del Napoli estuvo en el aspecto defensivo. Los dos goles encajados llegaron de balones en largo mal defendidos. No obstante, el objetivo de este artículo era que se conociesen los aspectos tácticos más básicos de un gran profesional como Carlo Ancelotti. La próxima semana, más.

Fuente imagen principal: Agencias.