770 kilómetros separan Nápoles de Udine. Es la distancia que tuvo que recorrer Antonio Di Natale (Nápoles, 1977) para convertirse en una leyenda del fútbol italiano. El jugador que nunca quiso hacerle un gol al Napoli porque era como una traición a su corazón a pesar de no haber jugado nunca en el equipo de San Paolo como local: “¿Por qué no jugaba a menudo contra el Napoli? Amo Nápoles y soy un gran fanático del Napoli, pero esa camiseta hubiera sido demasiado pesada para mí: tenía miedo de no hacer lo que hice en su lugar. Casi siempre estaba ausente: marcar goles era como marcar a mi hermano, y por eso era mejor evitarlo”. El delantero rechazó una oferta del conjunto de su ciudad en 2009 por ello. Su amor hacia el Napoli le hizo declinar la opción por miedo a no cumplir con la expectativa.
Di Natale nació el mismo año que otros ilustres del balompié como Salihamidzic, Hidetoshi Nakata o Gianluca Zambrotta; estrellas de la canción como Shakira o Daddy Yankee. El campeón de la 60º edición del Giro de Italia fue el belga Michel Pollentier. El democristiano Giovanni Leone era el sexto Presidente de la República de Italia. En Roma, pocos meses antes, el Liverpool se hizo con el cetro europeo y la Juventus era el vigente campeón de Italia mientras Udinese navegaba por la tercera categoría del fútbol italiano.
Los comienzos de Di Natale fueron en el Empoli, Varese, Viareggio o Iperzola. En el Empoli debutó en Serie A, y cuajó varias buenas temporadas. Esto le hizo firmar por Udinese en la temporada 2004/05 con 27 años, y en su primera campaña como bianconeri anotó siete goles en 33 partidos. A partir de ahí, un idilio casi perfecto de 12 temporadas en el Friuli con la consecución de dos Capocannoniere y una histórica participación en la Champions League.
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En la temporada 2009/10 consiguió su primer Capocannoniere -máximo goleador de la Serie A- por delante de jugadores de la talla de Diego Milito, Gilardino o Totti. Logró este galardón tras conseguir 29 dianas en 35 partidos disputados. En una campaña difícil para los bianconeri, terminando el campeonato en 15ª posición con un equipo con grandes futbolistas como Handanovic, Cristian Zapata, Asamoah, un joven Alexis Sánchez o Juan Cuadrado. El cuadro de Udine anotó 54 goles en total, por lo tanto, los 29 tantos del Totò supusieron el 53% de los goles del equipo en Serie A. Casi un gol por partido. Una temporada inolvidable para el ariete napolitano que le hizo valedor de su primer Capocannoniere y el premio al MVP de la Serie A.
Esta brillante temporada le llevó a defender la camiseta de la Azzurra en el decepcionante Mundial 2010 de Sudáfrica, consiguiendo un gol en sus tres partidos. Además de esta participación mundialista, el Totò también fue convocado para las Eurocopas de 2008 y 2012. Di Natale no tendrá un buen recuerdo de la selección española, eso está claro. Fue eliminado en sus dos torneos continentales por España y, una de ellas, en la final de Kiev, perdida por los italianos por 4-0. El napolitano suma un total de 43 internacionalidades con 11 goles como azzurro.
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En la siguiente temporada, la 2010/11, el ’10’ friulano estuvo a punto de igualar sus números de la anterior campaña con 28 goles en 36 partidos. Esto le aupó, por segunda vez consecutiva, a lo más alto del Capocannoniere por delante de Cavani y Eto´o. En esta ocasión, el equipo si estuvo a su nivel y el cuadro del Friuli logró un histórico cuarto puesto en la Serie A.
El 15 de mayo de 2016, el Totò jugó su último partido con el equipo de su vida y en el estadio que gritó sus goles tantas veces. Ese día, pese a la derrota local frente al Carpi, el público vio a su capitán anotar un gol, su último gol con el ’10’.
Totò Di Natale fue profeta fuera de su tierra y se hizo un nombre en el fútbol italiano a base de goles en un club alejado de los grandes focos como es el Udinese. Un club que nunca le olvidará.
Fuente imagen principal: Getty Images.
