Fue un fichaje frustrado, sin duda. Charles De Ketelaere admite que el Milan lo convenció «parcialmente» para que se fuera, pero asume la responsabilidad del fracaso con los rossoneri la última temporada. El atacante belga no logró justificar su precio de 35 millones de euros al no marcar en 40 apariciones con el Milan en la 2022-23.
Se unió a la Atalanta en un contrato de préstamo inicial con opción de compra a principios de este verano y ya marcó un gol y dio una asistencia en tres apariciones con La Dea.
CDK explicó lo que salió mal en Milán la temporada pasada durante una rueda de prensa con la selección de Bélgica: “Cuando llegas a un lugar nuevo, hay mucho que hacer. Adaptarse a un nuevo país, a un nuevo estilo de juego, a un nuevo idioma”, dijo citado por Gazzetta.
“También es culpa mía si no funcionó en Milán. No fue la temporada que esperaba, pero no me arrepiento. Nunca llegué a un nivel alto y que me presentaran como suplente no ayudó. No soy una persona explosiva, me siento mejor cuando estoy en el campo por más tiempo y puedo involucrarme realmente en el juego», añade.
“La crítica hizo el resto, no siempre leo los periódicos, trato de aislarme, pero aún así escuché lo que se había dicho y no quedé indiferente. No anotar también fue un problema. La gente quiere goles y asistencias, no se fijan sólo en el rendimiento”, relata el belga.
Pero…, ¿los rossoneri lo obligaron a salir del club este verano? “En parte sí, pero también sabía que no habría tenido suficiente tiempo de juego”, admitió. “Hubo negociaciones durante todo el verano, así que me pregunté: ¿debo quedarme y esperar mi oportunidad o unirme a otro equipo para demostrar mi valía? La segunda opción me hizo sentir mejor, el Atalanta aún más”.
Sin embargo, el CDK sigue agradecido al Milán: “Aprendí mucho, tengo más experiencia táctica. En general, creo que me he convertido en un mejor jugador”, completa.
