Quién conozca un poco la historia del Napoli sabrá que para nada es una historia lineal. El gran equipo del Sur de Italia no ha estado siempre en la élite, ha compaginado grandes hazañas, como ser el único, junto al Palermo, en desafiar a la aristocracia del Norte de Italia, tierra donde se sitúan las grandes potencias tanto futbolísticas como económicas, donde se mueve la parte alta de la sociedad italiana, y conseguir ganar no uno si no dos Scudettos; con descensos y quiebras, que le obligaron a refundarse en 2004.
Fue ahí, en torno a ese 2004, cuando el Napoli vivía uno de sus peores momentos, cuando apareció Aurelio De Laurentiis. De Laurentiis, director de cine y sobrino del mítico Dino De Laurentiis, autor de obras como ‘Conan El Bárbaro’ o ‘La Strada’, compró el club partenopeo por apenas 40 millones. El club vivía uno de sus peores momentos, antes de la refundación, en 1999 había ascendido a Serie A para descender al año siguiente a Serie B. Tras un año en la categoría de plata del fútbol italiano, lograría salvarse del descenso, pero los problemas económicos le llevaron a la desaparición. En aquella plantilla había nombres de la talla de un Massimo Carrera que ya estaba dando sus últimos coletazos como jugador profesional a la edad de 40 años.
De Laurentiis, director de cine y sobrino del mítico Dino De Laurentiis, autor de obras como ‘Conan El Bárbaro’ o ‘La Strada’, compró el club partenopeo por apenas 40 millones
Como se suele decir, después de la tormenta llegó la calma. El club descendió a Serie C1 y tuvo que volver a empezar. Dirigidos por Gian Piero Ventura -sí, el mismo Ventura que dejó fuera a Italia de un Mundial por primera vez en 40 años- el Napoli se reforzó como pudo. Llegaron jugadores como Sosa o un jovencísimo Ignazio Abate con el objetivo de conseguir el ascenso a Serie B. Terceros en la clasificación, tuvieron que jugar contra el Avellino en play-off. Por un global de 2-1 el Napoli perdería la eliminatoria y se vería abocado a jugar otro año en Serie C1. Pese a no haber logrado el ascenso, los aficionados del Napoli, a partir de entonces llamado »Napoli Soccer», siguieron apoyando a su equipo. Ese año la media de espectadores de San Paolo estuvo en 37.000, llegando a más de 60.000 en el partido vs Reggiana. 60.000 personas viendo un partido de tercera división, increíble.
Al año siguiente volverían a la carga. De la mano de un Emanuele Calaiò, fichado por casi tres millones, el Napoli fue quemando etapas y jornadas como primero de grupo. La temporada fue increíblemente bien, tanto en Serie C1 como en Coppa Italia, donde llegarían a octavos de final. Allí, en octavos de final, se enfrentarían a la Roma.
La Roma llegaba al partido de ida como claro favorito. El equipo que dirigía por aquella fecha Luciano Spalletti era candidato a ganar la Serie A. Nombres de la talla de Totti, De Rossi o Aquilani, todos aún jóvenes, estaban despuntando mucho, y parecían que iban a comerse el mundo. Las alineaciones ese día fueron las siguientes:
NAPOLI (4-2-3-1): Iezzo, Grava, Romito, Maldonado, Briotti (46′ Montesanto), Montervino, Fontana (75′ Amodio), Capparella, Grieco, Pià (67′ De Palma) Sosa.
ROMA (4-4-1-1): Curci, Rosi, Mexes, Chivu, Bovo, Alvarez (67′ Giacomini), Aquilani, Kharja, Tommasi, Taddei (81′ Greco), Nonda (74′ Okaka).
Taddei en un centro-tiro asistiría a Aquilani para hacer el primero para la Roma en el minuto 34. Seis minutos después, en el 40, otra asistencia de Tadei, esta vez a Nonda, que lo dejaría solo ante Iezzo para colocar en 0-2 en San Paolo. El tercer y último gol llegaría ya en el 83. Okaka, con gran potencia física, dejó en el camino a varios defensas de los partenopeos y definió para colocar el 0-3 en el marcador. La Roma se llevaría la ida y dejó decidida la eliminatoria.
Finalmente, la Roma se llevaría la eliminatoria, venciendo también en la vuelta por un sencillo 2-1. La Roma se plantaría en esa edición el final de Coppa Italia, perdiendo contra el Inter (se jugaba a doble partido) por un total de 4-2. En Serie A igual, terceros, pero la sanción a la Juventus les dejó segundos, siempre por detrás del Inter.
Curioso que el que se llevó ese partido no logró nada esa temporada, mientras que el Napoli dominó todo el año la Serie C1, logrando el ascenso el 15 de abril de 2005 tras ganarle al Perugia
Curioso que el que se llevó ese partido no logró nada esa temporada, mientras que el Napoli dominó todo el año la Serie C1, logrando el ascenso el 15 de abril de 2005 tras ganarle al Perugia. El 24 de mayo de 2006 se volvería a llamar »Società Sportiva Calcio Napoli», volviendo al nombre de antes de la refundación, Ese mismo 2006, conseguirían el ascenso a Serie A. Tres años después de la fatídica refundación, De Laurentiis había logrado que su equipo volviese al lugar de donde nunca debió salir.
Mientras la selección italiana ganaba el Mundial de 2006 y Fabio Cannavaro se convertía en el mejor central del Mundial y del mundo, el Napoli del hermano menos bueno, el Napoli de Paolo Cannavaro, se preparaba para jugar de nuevo en Serie A. La venganza contra la Roma tardaría unos años en llegar, pero, esta vez sí, el equipo que ganó esa eliminatoria de Coppa Italia, sí que se hizo con el título. El Napoli se cobró la venganza en semifinales de la Coppa Italia de la 2013/14, logrando su segunda Coppa en tres años y volviendo, ahora de forma definitiva, a la élite del fútbol italiano.
Fuente imagen principal: http://www.tuttocalciocatania.com