A finales de la década de los ochenta comenzó un periodo de gran dominio del Calcio en la Copa UEFA. En la etapa que va entre 1989 y 1999, los equipos italiano se llevaron todos los títulos a excepción de únicamente tres, que fueron ganados por el Ajax, el Bayern de Múnich y el Schalke 04. La hegemonía del fútbol italiano en la segunda competición más relevante del continente fue tal que hasta viejas glorias como el Torino y el Genoa se colaron en la pelea, por ejemplo, por la Copa UEFA de 1992, donde el Grifone logró el primer triunfo de un equipo italiano en el mítico Anfield por los cuartos de final frente al Liverpool, y terminó cayendo en semifinales frente al que a posteriori sería el ganador de dicha edición, el Ajax, que le arrebataría en la final la copa al Torino.
A finales de la década de los ochenta comenzó un periodo de gran dominio del Calcio en la Copa UEFA
Como decía, la hegemonía italiana generó que el Inter de Milán se quedara con tres ediciones, Juventus y Parma con dos y el Napoli, de la mano de Diego Armando Maradona, obtuviera la de 1989 culminando de esta forma un ciclo histórico para el equipo del sur, gigante de toda la vida a nivel popular, pero que no había logrado grandes triunfos en lo deportivo. Hoy contaremos la historia de aquel triunfo.
EL CAMINO A LA FINAL
El Napoli llegaría a aquella final tan recordada frente al Stuttgart tras un comienzo algo tímido, pasando por la mínima (2-1 en el global) el primer cruce frente al PAOK de Salónica; luego con un global de 3-1 frente al Lokomotiv; y en la tercera ronda superando al Girondinds de Burdeos también por la mínima diferencia (0-1 global). Se llegó a los cuartos de final, donde lo esperaba nada menos que la Juventus. Los rivales del norte de Italia. En la ida, la Juve se llevaría el triunfo por 2-0 pero el Napoli logró empatar la serie en el San Paolo. Cuando todo indicaba que la historia se definiría por penales, ya en la prórroga, el defensor Alessandro Renica consiguió el gol del triunfo en el minuto 120′, marcando un 3-2 inolvidable. De más está decir que ese grito de gol se escuchó de forma atronadora en todo el sur de la bota.
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Así, el Napoli llegaba a la semifinal de la Copa de la UEFA con mucha dificultad y de forma agónica, y además lo esperaba el poderoso Bayern de Múnich. En el partido de ida en el San Paolo se logró un contundente triunfo por 2-0 con goles de Careca y Carnevale. El delantero brasileño Careca, gran socio de Maradona en este exitoso Napoli, sería el protagonista de la semifinal de vuelta en Alemania, logrando los dos goles para el empate, 2-2, que clasificaría al Napoli a la ansiada final.
El Napoli eliminó al PAOK, Lokomotiv, Girondins, Juventus y Bayern de Múnich para llegar hasta la final
El otro finalista era el también alemán Stuttgart, equipo dirigido por el holandés Arie Haan. El Stuttgart tenía entre sus figuras a varios jugadores de una poderosísima selección alemana. Eike Immel, el defensor Guido Buchwald y el delantero Jürgen Klinnsmann, por ejemplo. El rival del Napoli llegó también con mucha dificultad a la final, sobre todo en cuartos de final frente a la Real Sociedad, donde tuvo que llegar a la tanda de penales para definir la serie, y en las semifinales frente al Dynamo de Dresden, al que superó sufridamente con un 2-1 global.
LA GLORIA NAPOLITANA
En esa época, la antigua Copa UEFA (actual Europa League) se definía en una final a ida y vuelta, a diferencia de la actual final a partido único. En la ida, en Nápoles, el equipo italiano venció por 2-1 en un partido que arrancó de forma desfavorable cuando a los 17 minutos el equipo alemán abrió el marcador ante la incredulidad de los más de 80.000 tifosi presentes en el San Paolo. Ya en el minuto 68, Maradona de penal empató el partido, y Careca logró el gol de la victoria a falta de tres minutos para la finalización del encuentro después de una asistencia de Diego. Muy recordado es aquel penal de Maradona, ya que la jugada arranca con el argentino controlando la pelota con la mano y rematando al arco, pero el disparo es rechazado también con la mano por el defensor alemán.
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Así, se llegaba finalmente al partido que definía todo con un Napoli que había logrado una mínima diferencia que dejaba la serie muy abierta. El técnico holandés, Arie Haan, optó para el Stuttgart por un once titular ofensivo, con tres puntas entre los que se encontraba Klinnsmann, que no había podido ser de la partida en la ida. Los alemanes arrancaron mejor, dominando el juego, pero el Napoli se aferraba fuerte a la diferencia obtenida y generaba mucha presión defensiva, lo que impedía que el Stuttgart se acercara al arco con peligro.
El Napoli, con un juego más técnico que el de su rival, pragmático pero vistoso, empezó poco a poco a controlar la pelota y el partido. En la primera llegada con peligro, el equipo italiano logra abrir el marcador con una combinación brasileña entre Careca y Alemão que este último culmina con un disparo al ras del suelo que supera al arquero Immel. Se quedaba mudo el Neckarstadion y las 67.000 almas presentes allí. Tras el gol, el Napoli siguió dominando las acciones ante un Stuttgart que solo generaba peligro con jugadas de pelota parada. De esa forma el conjunto alemán conseguiría empatar, tras un córner que logra conectar de cabeza Klinnsmann.
En el minuto 30, el Napoli sufre la lesión de una de sus piezas clave, Alemão, quién debe salir del campo reemplazado por Carannante. Sin embargo, este equipo tenía pasta de campeón y se agrandaba en las malas. Así, a los 39 minutos se puso otra vez en ventaja de la mano del gran Ciro Ferrara, que conecta de primera con la cabeza una asistencia perfecta de Maradona. El Napoli se iba al descanso con ventaja, y quedaban solo 45 minutos para la gloria.
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En el segundo tiempo el Napoli siguió dominando las acciones frente a un Stuttgart evidentemente golpeado y sin saber cómo entrarle al equipo visitante. A los 62 minutos, los italianos sentenciaban la final cuando Diego recibe un pase filtrado y tras aguantar la marca de Hartmann, entrega la pelota a Careca para que el delantero defina a gusto.
Realmente se pudo dar un festival napolitano en tierras alemanas tras el 3-1, con un Stuttgart totalmente volcado en ataque y dejando muchos espacios abajo. Sin embargo, el Napoli no supo aprovecharlo y la final adquirió suspense cuando a los 67 minutos, De Napoli se marcaba en propia puerta y el partido se ponía 3-2 a falta de todavía más de veinte minutos para el final. Pero el Stuttgart nunca le encontró la vuelta al partido, y ya fue en el último minuto cuando logró un empate que de nada le sirvió.
En Alemania, el Napoli, de la mano de Maradona, lograba el triunfo más importante de su historia, llevándose la Copa UEFA
De esta manera el conjunto del sur de Italia, de la mano de su gran estrella, lograba el triunfo más importante de su historia, llevándose la Copa UEFA. Como decía al principio, culminaba así el ciclo más exitoso del Napoli en toda su historia, con dos Scudetti, una Copa de la UEFA y una Coppa Italia. Cierto es que un año después también se lograría la Supercoppa de Italia, pero esta Copa de la UEFA fue el momento cumbre de un equipo que supo volar alto y poner a toda una ciudad como Nápoles de pie de la mano de un astro como Maradona, ídolo máximo de toda la historia del conjunto del Sur de Italia.
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