El mítico Maxi López anuncia su retirada

Se retira. Maxi López , ex delantero de Sambenedettese, Crotone, Udinese, Torino, Chievo, Sampdoria, Catania y Milan en Italia; y otros como el Barcelona o el FK Moscú en Europa, se retira. La Gallina, como era conocido, había estado jugando la pasada temporada en Serie C con la Sambenedettese pero tras la quiebra de dicho equipo y su descenso, no ha continuado jugando y se retira.

“Gracias a todos por ayudarme a hacer realidad mi sueño. Fue un hermoso viaje…». Este es el pie de foto que, en el perfil oficial de Instagram del jugador, acompaña un video con imágenes de la carrera del argentino, repleta de camisetas diferentes y no solo en Italia.

Maxi López se retira después de 477 partidos oficiales en los que ha marcado un total de 124 goles entre las diferentes ligas en las que ha jugado. Y es que en su trayectoria, Maxi ha militado en un total de 14 equipos: River Plate, Barcelona, Mallorca, FC Moscú, Gremio, Catania, Milan, Sampdoria, Chievo Verona, Torino, Udinese, Vasco da Gama, Crotone y Sambenedettese.

Gattuso tras el Crotone-Napoli: «No hay partidos fáciles en la Serie A»

El Napoli consiguió una victoria importante para quitarse cualquier duda ante el Crotone, el colista. El equipo partenopeo ganó 0-4 en el Enzo Scida con goles de Insigne, Hirving Lozano, Demme y Petagna liderados por un gran partido de su capitán Lorenzo. Aún así, aunque el resultado refleje una goleada no fue un partido nada sencillo para los hombres de un Gennaro Gattuso que lo analizó en rueda de prensa.

El técnico italiano destacó la dificultad de conseguir puntos en esta Serie A: «Me gustó el espíritu del equipo. El Crotone mereció algo más en la primera parte, luego después de la roja todo cambió… No hay partidos fáciles de la Serie A, y hay que luchar. El Crotone tiene pocos puntos, pero expresa un buen estilo de juego». Y siguió: «Lo más importante es no conceder goles. Somos la mejor defensa…. La clasificación dice que hemos recibido 10 pero son 7 porque 3 fueron ese partido ante la Juventus. Me gusta cómo estamos en el campo y la mentalidad».

Y por último Gattuso habló de su renovación, renovación que su presidente, Aurelio De Laurentiis confirmó en los últimos días que está hecha: «¿Renovación…? Mis abogados trabajan ahí, pero para mí no es la prioridad, no es lo que me importa… Cuenta trabajar cómodo, el club me ha dado una gran oportunidad… Ahora veremos, quiero centrarme y terminar esta temporada logrando algo importante».

Crotone y una salvación contra todo pronóstico

El fútbol y sus milagros se pueden comparar con una epopeya, un ejemplo de superación o un cuento de hadas. Cualquier semblanza sería pura poesía recitada para nuestros oídos o la orgásmica lectura de sus líneas si la destinamos a todos los amantes de este hermoso deporte. Es por eso que la permanencia del Crotone en la Serie A, hace dos temporadas (2016/17) y contra todo pronóstico, es totalmente equiparable a lo citado anteriormente. Una heroicidad con un toque de épica.

Esta hazaña histórica no se cosechó de la noche a la mañana, ya que su aterrizaje en la máxima categoría del fútbol italiano recoge un trayecto meteórico donde se registran siete ascensos en nueve temporadas hasta el año 2000

Con una salvación sobre la bocina la temporada 2014/15 en la categoría de plata, la dirección deportiva comenzó a planificar, de cara al siguiente curso, un boceto de equipo que se mantuviera de manera solvente en la Segunda División Italiana. Sin ningún tipo de problema. Ante Budimir, de nacionalidad croata, y el joven y talentoso Federico Ricci, cedido por la Roma, fueron la pareja más temida del campeonato por la calidad de ambos y por la química que tenían; y junto al grupo, hicieron la mayor de las hombradas. Un inicio de temporada rindiendo a un alto nivel, una estabilidad adinerada en la cúspide de la clasificación y una trepidante eliminatoria ante el Milan en la Coppa Italia, en la que pusieron contra las cuerdas al equipo rossonero antes de quedar eliminados en la prórroga. Era la ratificación de que la ciudad de Calabria podía soñar con objetivos ilusionantes.

A velocidad de crucero y casi sin asimilarlo llegó el 29 de abril. Día en el que, con trece puntos sobre un Trapani que se posicionaba tercero, fuera del ascenso directo, al conjunto de Ivan Juric solo le faltaba un punto para tocar el cielo.Y así, con un sufrido y apasionante Módena 1-1 Crotone, se certificaba la fábula y explotaba enormemente la alegría y el júbilo en la ciudad calabresa. Su equipo, por primera vez en sus 93 años de historia, tendría un hueco en la élite del fútbol italiano.

Embed from Getty Images
No obstante, sus primeros pasos en la máxima categoría del fútbol italiano no fueron nada afortunados debido a un factor que condicionó la trayectoria del humilde Crotone. Su estadio, el Ezio Scida, con capacidad para 9.631 espectadores y con 70 años de antigüedad, necesitaba una reforma profunda acompañada de una ampliación de 7.000 localidades para que el equipo disputara los encuentros en su feudo. La solución a esta circunstancia no fue ni mucho menos favorable, ya que tenían que jugar sus partidos fuera de su hábitat. Pero, ni en la peor de sus pesadillas, contaban con que el estadio asignado para su temporal estancia sería el Adriático, casa del Pescara, situado a 597 kilómetros de Calabria. Una losa que llevaron a sus espaldas durante gran parte del campeonato.

Su estadio, el Ezio Scida, con capacidad para 9.631 espectadores y con 70 años de antigüedad, necesitaba una reforma profunda acompañada de una ampliación de 7.000 localidades para que el equipo disputara los encuentros en su feudo

Su primer choque desde la distancia como local fue contra el Genoa, finalizando con 821 aficionados desplazados y un 1-3 en contra que empezó a sembrar la furia e indignación entre todos los que forman el escudo de los squalis. Coincidiendo de manera unánime con la protesta de que, metafóricamente hablando, estaban jugando fuera de casa constantemente y condicionando, de manera negativa, su transcurso por la Serie A. Nueve jornadas después, un Crotone-Napoli sería la inauguración del nuevo estadio, pero con el triste contexto y preocupante registro de un punto de 27 posibles en ese periodo.

La adaptación, pese a la vuelta a la normalidad, iba a ser costosa y, por consiguiente, los resultados no estaban siendo lo suficientemente fructíferos. Pero si querían mantener la categoría debían ser efectivos en casa y sacar los máximos puntos posibles fuera de ella. Victorias trascendentales como locales, contra equipos que luchaban por los mismos intereses que el Crotone, como Chievo (2-0), Pescara (2-1), Udinese (1-0) o Empoli (4-1), y victorias en su feudo de pura casta contra equipos de gran envergadura como Inter (2-1) hicieron confiar en el milagro hasta el final. No solamente de victorias en casa se alimentaron los tiburones, sino que también consiguieron puntos importantes lejos del Ezio contra Chievo (1-2), Pescara (0-1) o Sampdoria (1-2). Todo ello movido e impulsado por una irreductible ilusión.

Embed from Getty Images
En estas, llegó la última jornada de liga y el Crotone tenía opciones de salvar la categoría. Lo que era un sueño impensable al principio podía hacerse realidad. No obstante, ni el contexto ni el pronóstico jugaban a favor del equipo de la costa oriental del sur de Italia. Pese a disputar el último partido en casa, su rival a batir era una Lazio que había certificado con anterioridad su presencia en la Europa League. En la otra cara de la moneda se hallaba, un punto por encima del Crotone y en 17º lugar, un Empoli que fue descuidando su puntuación en la clasificación hasta el punto de llegar al último partido con la imperiosa necesidad de ganar para evitar sorpresas de última hora. Sin embargo, se enfrentaba a un Palermo ya descendido y sin nada en juego, y ese, era el factor favorable para los de la Toscana.

Ambos cruces comenzaron de manera unificada: En el Ezio, el Crotone no paraba de asfixiar a la Lazio en sus salidas de balón mientras utilizaban los contragolpes como arma principal para pillar desprevenido a su rival. Mientras, el Empoli machacaba una y otra vez la meta del Palermo sin premio alguno. Pese a la inferioridad sobre el papel, un remate preciso de Nalini y un imponente testarazo de Falcinelli pusieron dos goles arriba al Crotone en un abrir y cerrar de ojos, pero cuando mejor pintaba la película, Immobile recortó desde los once metros antes del descanso. Generando la tensión, el miedo y la incertidumbre tanto en la grada como en los jugadores del Crotone.

Todas las dificultades de la temporada, todos los puntos perdidos por la mala fortuna, los injustos arbitrajes y la angustia de sumar puntos y verse estancado en el descenso eran motivos más que suficientes para que ese gol de Ciro encendiera las alarmas. Los más pesimistas, traduciendo ese tanto como la antesala a un empate o una remontada y más, teniendo en cuenta que no dependían de ellos mismos. Como si después de remar sin descanso y con convencimiento murieras en la orilla. Pero el escenario cambió, y en el otro lado de la secuencia, el Palermo sacó el orgullo perdido tras el descenso para marcar dos goles consecutivos -el segundo, tras un fallo de coordinación defensivo insólito para un equipo en esas circunstancias- y meter al Empoli en puestos de descenso.

La luz de la esperanza brilló más que nunca en Calabria mientras se celebraban los goles del Palermo como si de un título se tratara. Y en medio de ese ambiente festivo, la guinda: Nalini, de nuevo y faltando media hora para la finalización del encuentro, marcaba el 3-1 en el marcador. La euforia fue descontrolada en las gradas del Ezio y lo que eran ataques de euforia, felicidad y alegría, se transformaron en lágrimas de emoción con el pitido final. Su equipo era de Primera, de Serie A. Se volverían a codear con los grandes de Italia.

La euforia fue descontrolada en las gradas del Ezio y lo que eran ataques de euforia, felicidad y alegría, se transformaron en lágrimas de emoción con el pitido final. Su equipo era de Primera, de Serie A. Se volverían a codear con los grandes de Italia

Embed from Getty Images

Contra viento huracanado y marea alta. Así se podría describir una de las salvaciones más épicas de la historia del fútbol, donde muchos países lo consideraron como un auténtico milagro. Lo bonito de este bello deporte. Admiración, sorpresa, superación y sobredosis de casta y orgullo como señas de identidad.

Contra viento huracanado y marea alta. Así se podría describir una de las salvaciones más épicas de la historia del fútbol

No obstante, el Crotone descendió de categoría la pasada temporada en la última jornada después de caer en San Paolo por 2-1. De esta manera, se puso punto y seguido a un periplo que maravilló al calcio en su totalidad, aunque actualmente no viven horas de bienestar en la división de plata del fútbol italiano. Se posicionan 12º, en tierra de nadie y con la misma diferencia de puntos entre el play-off de ascenso y el de descenso (4). Pero en esas dos temporadas en la élite se fraguó la esperanza de volver a codearse con los grandes de Italia. De volver a ser un David inmerso entre Goliats. De volver a creer.

Fuente imagen principal: Maurizio Lagana/Getty Images.