El Inter que se viene: Eddie Salcedo, Esposito y Vergani

Cuando se habla de las canteras en Italia siempre se suele destacar la gestión de la Atalanta, un equipo humilde que es el líder en la formación de jugadores, y su historial tanto de títulos en categorías inferiores como en cantidad de jugadores formados que habitan en Serie A dan gala de ello. Otra que suele destacar también es el Inter. Este año en Serie A estamos viendo a Andrea Pinamonti o, sobre todo, a Nicolò Zaniolo, que ya están preparados para jugar con profesionales tras estar varios años formándose en el club nerazzurro.

Sin embargo, a los Pinamonti y Zaniolo ya les están relevando otras grandes promesas a los que en menos de un parpadeo los veremos enfrentándose a ellos. Estas son tres de las mayores promesas del Inter Primavera:

  • EDDIE SALCEDO MORA (01/10/2001): Nacido en Génova pero de padres colombianos, llegó al Inter en calidad de cedido el verano pasado procedente del Genoa, donde compartió delantera con otro talento como Pietro Pellegri. Se trata de un extremo diestro que juega por banda izquierda con un juego muy propio de jugador sudamericano. Es un jugador dinámico, rápido y ágil en el dribbling. Tiene un buen tiro dotado de potencia que le ha permitido anotar algún gran gol. Además, pese a no ser excesivamente alto, 1,78 metros de altura, puede usar su cuerpo para jugar de espaldas y descargar, algo que solía hacer muy a menudo cuando jugaba de ‘9’ en el Genoa. Continuamente está buscando el balón, y es capaz de crear peligro muy fácilmente gracias a su facilidad regateadora. A todo esto hay que sumarle que en córners y faltas laterales es un peligro constante, ya que tiene un notable salto vertical. Si el Inter quiere ficharlo de forma permanente tendrá que pagar 15 millones al Genoa. Una operación bastante lógica visto su rendimiento.

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  • SEBASTIANO ESPOSITO (02/07/2002): El capitán de Italia sub-17. Cierto es que es aún muy joven, pero ya está teniendo protagonismo con el Inter Primavera, ya que la categoría sub-17 se le quedaba muy pequeña. Los 16 goles en 14 partidos lo demuestran. Por méritos propios es una de las grandes promesas del Inter y de toda Italia. Esposito es un delantero, extremo o mediapunta con gran técnica. Es un jugador muy versátil, dentro del área siempre está bien colocado, su posicionamiento roza la perfección, y fuera de ella sabe atacar muy bien los espacios. Pese a jugar de delantero con el Inter sub-17, en el Primavera juega más de extremo, porque la posición del ‘9’ está ocupada y su cambio de ritmo le permite ser un incordio jugando en banda. Aunque en el Primavera juegue en banda, su desarrollo seguramente le lleve a terminar jugando centrado, bien sea de delantero, lo más probable, o algo más atrasado, de segundo punta o mediapunta. Su toma de decisiones es sorprendentemente buena para lo joven que es, en espacios cortos es tremendo y su 1vs1 no es para nada desdeñable. A todo esto hay que añadirle que tiene una gran personalidad, debutó con el Primavera y no se amedrentó, debutó con el Inter en Europa League e hizo lo que pudo. Necesita mejorar físicamente, donde aún es demasiado endeble, pero de seguir la progresión esperada se convertirá en uno de los mejores delanteros del viejo continente. Dentro del área es mortal, igual que a balón parado, donde su golpeo le convierte en un peligro cuando hay una falta cercana al área. Ahora que está tan de moda, se le podría comparar en ciertos aspectos con Luka Jovic.

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  • EDOARDO VERGANI (06/02/2001): Recientemente renovado, este delantero de 1,86 metros de altura lleva el gol en la sangre. Es un gran finalizador, físicamente dotado, superior a la mayoría de centrales de su edad, que además sabe moverse sin balón, muchas veces arrastra a su par para ayudar al equipo a encontrar huecos. Encargado de lanzar las faltas y penaltis, tiene un gran golpeo, en el que puede alternar potencia o colocación. No es un jugador que participe en exceso en el juego, suele tocar poco balón pero cuando lo toca es incisivo. Gracias a su 1,86m y su físico, tiene buen juego de espaldas, en el que puede aguantar y descargar o bien buscar jugada individual, ya que no es malo técnicamente. Arma el disparo con gran facilidad, tiene una coordinación más que aceptable para un jugador de su talla, y en carrera no es lento. Goza de ese instinto asesino necesario para ser un goleador. Para plasmar la facilidad que tiene para anotar, dejó este gol ante Bélgica en la Eurocopa sub-17 del año pasado. Un balón llovido del cielo, gran control hacia delante con su pie izquierdo, como colocándose para un futuro chut, y misil tierra-aire con su pierna derecha. Todo ello para clasificar a Italia a la final de dicha Euro.

Fuente imagen principal:  Marco Luzzani/Getty Images.

 

Edoardo Vergani, el próximo emperador de Milán

El Europeo sub 17 realizado en Inglaterra hace unas semanas ha tenido una gran acogida. Las mejores canteras europeas su pusieron a prueba para dar pequeñas pinceladas de las futuras estrellas nacionales. La anfitriona cayó en semifinales ante Holanda, quien más tarde se coronaría campeón. El torneo cerró precisamente con dos selecciones que no pasan por su mejor momento, Italia y la propia Holanda. Ambas se han quedado fuera del Mundial de Rusia y esta competición auguraba mucho talento futuro. Aunque la moneda cayó del lado neerlandés en la lotería de los penaltis.

Pero esta vez el foco no se centra sobre Holanda. Porque Italia hizo un torneo muy sólido y se colgó el cartel de favorita en la fase de grupos. Un equipo que despertó ilusión en el país transalpino. Y destacaron varios nombres del plantel como el de Alessio Riccardi, sobre el que recae el peso creativo del equipo y que además anotó en la final, o Nicolo Armini, líder de la zaga italiana. Aunque Edoardo Vergani (17) sería quien acabaría siendo el futbolista más determinante del plantel.

Un chico que nació en Segrate, un municipio de Milán de no más de 34.000 habitantes distanciado de la ciudad en unos 16 kilómetros. Allí fue donde comenzó a darle toques al balón, con tan solo 5 años. Con 13 años de edad pasó a la cantera del Inter de Milán. El equipo nerazzurro lo fichó procedente del Monza 1912 Giovanili, un humilde club de la zona lombarda. Ya presumía de mostrar dotes para el fútbol y esto se acrecentó en la academia del Inter de Milán.

»El fútbol es muy importante para mí, es para lo que vivo» – comentó Vergani a los medios del club

Como cualquier futbolista con cualidades suficientes para liderar un equipo, Edo -como le llaman dentro del vestuario- tuvo que aprender a ser más solidario con sus compañeros. Pecaba de ser un futbolista individual pero cuando recibió el brazalete de capitán, todo cambió. Desarrolló su físico en los centros de entrenamiento de los Nerazzurri y mejoró sus prestaciones para ser un delantero centro total. »Edo es un jugador muy técnico, con una gran potencia física. Es una gran promesa porque es un futbolista que hace muchos goles y nosotros tenemos esperanzas puestas en él», señaló Andrea Zanchetta, ex futbolista y entrenador de Vergani en el equipo sub 17.

Y como su propio míster define, esas son las mejores condiciones de Edoardo Vergani. Con 1’86 metros es capaz de jugar de espaldas a la portería pero sus grandes dotes técnicas también hacen que invente una jugada de donde no hay nada. Más allá de ser un ‘9’ de área, busca los opciones en carrera y tiene buen manejo de ambas piernas. Se ha convertido en la gran esperanza del Inter de Milán y entre los aficionados recuerda a Mauro Icardi.

En su segundo año ya fue nombrado capitán

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Pero al igual que otras jóvenes promesas es un chico con carencias. El propio Zanchetta comentó que »es un chico muy tímido y eso a veces se traslada al terreno de juego, lo cual no le ayuda a él. Es una de las parcelas donde debe mejorar, necesita jugar con más entusiasmo y ganas cuando no está involucrado en el juego».

En el Europeo sub 17 llegó su saltó al panorama continental. Pese a salir como suplente en el primer partido del combinado italiano, tardó solo cinco minutos en ver puerta y hacer el 2-0 final ante Suiza. Desde entonces cogió la camiseta inicial con el ‘9’ a la espalda y no la soltó hasta el final del torneo. Hizo un segundo tanto ante Israel en la jornada final de la fase de grupos y en los cuartos de final, anotó el único tanto de su escuadra ante Suecia para pasar a las semifinales. Para repetir hazaña ante una de las mejores canteras europeas, Bélgica, Edo firmó el 2-1 que metía a Italia en la final. Pero la historia no acabó con un final feliz. Con el 2-2 final, Edoardo Vergani lanzó el segundo lanzamiento de penalti para el combinado transalpino y erró. Un fallo que le impidió levantar un Europeo donde fue capocannoniere con 4 goles. Un contratiempo del que Vergani deberá resarcirse para confirmar el nacimiento de un nuevo bomber italiano.

Fuente imagen principal: UEFA.