Nuevos inversores, nueva vida. Sir Jim Ratcliffe acaba de ser anunciado como nuevo miembro de la propiedad del Manchester United, pero es posible que decida realizar cambios en la estructura del club de inmediato. Según informa el periódico inglés The Guardian, el multimillonario británico ha pedido a un auditor externo que evalúe los gastos de los Red Devils con vistas a un importante ejercicio de racionalización.
Esto significa que hasta 300 puestos de trabajo estarían potencialmente en riesgo. Los ejecutivos de Ineos, el gigante del que Ratcliffe es director general, han estado en conversaciones con el United en las últimas semanas sobre planes futuros, antes de que su compra del 25% del club se hiciera oficial el 24 de diciembre. Ya se había recordado a la dirección del club que frenara el aumento de costes para garantizar el cumplimiento de las directrices del Fair Play financiero.
Ratcliffe cree que la plantilla del club, que cuenta con al menos 1.000 empleados, podría reducirse entre un 25 y un 30%, por lo que el empresario de 71 años nombrará a un auditor para realizar las comprobaciones oportunas. La elección podría recaer en uno de los cuatro grandes: KPMG , Deloitte , Ernst & Young o PwC. En 2019, Ineos pasó de PwC, su auditor desde hace mucho tiempo, a Deloitte, pero no está claro si esta empresa trabajará en el Manchester United.
La plantilla es consciente de que el cambio en la estructura corporativa implica una revisión del número de empleados y departamentos. Ya se ha recordado a los altos directivos la necesidad de recortar costes para garantizar que el gasto sea mínimo, con el objetivo de maximizar el gasto en adquisiciones de jugadores. Como se mencionó, esta es una decisión tomada en el contexto de las reglas del Fair Play Financiero de la UEFA, que recientemente se han endurecido.