Rubén Palomeque: «Lo peor del fútbol italiano es encadenar cesión tras cesión»

Pocos españoles conocen el infrafútbol italiano como Rubén Palomeque (Málaga, 1994). En 2012 cambió el fútbol base del Málaga por Italia a causa del trabajo de su padre y pocos meses después ya estaba jugando en la academia del Bologna, uno de los grandes históricos del fútbol italiano, tras superar sus pruebas de entrada. Ahora, siete años después, puede decir que ha pasado por el Como, Paganese, Cremonese, Lucchese, Lupa Roma y, ahora, tras una breve etapa en el Linares español, el Cavese. Desde el sur de Italia, en las faldas del Vesubio y muy cerquita de Nápoles, atiende a SoyCalcio.com para hablar de su trayectoria y de la situación del fútbol italiano más modesto.

Pregunta: ¿Qué tal en Cavese?

Respuesta: La verdad es que muy bien. Cave de’ Tirreni es un pueblecito pequeño, en plan 60.000 habitantes, y es un lugar tranquilo donde se está muy bien. Un lugar acogedor donde se vive bien.

P: ¿Y cómo acaba alguien de Málaga en Cava de’ Tirreni?

R: Uff. Yo con 17 años me fui de Málaga a Italia y desde entonces he estado dando vueltas por aquí. Prácticamente toda mi vida futbolística ha sido aquí a excepción de una breve etapa en Linares.

P: Si empezamos por el principio… Tú te formas en Málaga, pero… ¿Cómo te llega la opción de irte al Bologna?

R: A mi padre le salió un trabajo en Roma y me vine con la familia. Después, jugando allí con el que ahora es mi representante, él me vio y me llevó a hacer una prueba al Bologna. La hice, me cogieron y firmé. Tras firmar el contrato profesional hice la pretemporada con el primer equipo. Y, luego, cesiones a diferentes equipos…

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P: ¿Y qué diferencias te encuentras entre el fútbol español y el italiano?

R: En el Málaga no llegué a saborear lo que es el primer equipo. En Italia, sí. En el Bologna, por ejemplo, estaba en el filial, lo que aquí se conoce como Primavera, y luego entrenaba a veces con el primer equipo. En cuanto a diferencias… Quizás aquí sea todo más estricto. Es decir, esta es la solución y punto. En España puede que haya más libertad.

P: Y tú que has jugado en múltiples equipos como cedido… ¿Cómo es esa sensación de ir cambiando de club temporada tras temporada? Al final, es algo habitual en Italia.

R: Sí, sí. Yo creo que es el aspecto más negativo que tiene el fútbol italiano. El tema de las canteras y subir jugadores… Porque en el Primavera puedes estar hasta los 18. A partir de ahí tienes que salir cedido. Y es complicado mandar jugadores jóvenes a diferentes equipos, a adaptarse a ambientes… Porque, además, quizás estás haciendo un buen año en otro equipo pero alguien del primer equipo de tu club se lesiona y piensas «joder, si yo no me hubiera ido cedido igual tenía una oportunidad si hubiera estado en el equipo B, como pasa en España…». Y te formas en realidades muy diferentes. En el Primavera de un equipo de Serie A todo es bueno… Cuando bajas a la tercera categoría… Bueno, es como en España. Complicado porque también cambia el estilo de juego… Si en Serie A los equipos buscan jugar bien el balón, en Lega Pro pocos…

P: ¿Qué tipo de fútbol se juega en la tercera categoría del fútbol italiano?

R: Pues yo, la verdad, es que me he encontrado de todo. No se corren muchos riesgos porque el terreno de juego nunca está cómo debe estar. A la más mínima se lanza el balón buscando al delantero que, normalmente, es el típico delantero italiano de 1,90m que te para el balón y te la baja. A los que nos gusta jugar por abajo… Bueno, te cuesta un poco más. Eso sí, también te digo que hay algunos equipos que intentan jugar el balón.

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P: Hablando de la temporada actual con el Cavese… No perdéis desde finales de enero y estáis en mitad de la tabla. Pero… ¿Entran 10 equipos al Play Off, no? ¿Cómo funciona?

R: Es un poco locura, sí. Y es algo que ha cambiado hace poco. Yo, cuando empecé a jugar, ascendía siempre el primero directamente y luego los otros tres de cada grupo y el mejor quinto jugaban la fase final. Ahora… Bueno. Son 27 equipos el Play Off. Es muy loco todo.

P: ¿Y cuál es el objetivo del Cavese?

R: Nosotros somos un equipo nuevo, con jugadores que no han jugado en su mayoría en esta categoría, y el objetivo no era otro que salvarnos. Pero vamos bien y podemos aspirar a algo más… Así que intentaremos entrar en el Play Off.

P: Para intentar entender un poco mejor el fútbol italiano en sus divisiones inferiores… ¿Hay profesionalismo en Tercera? 

R: Sí, sí. Aquí la Serie C es profesional. Nosotros tenemos dobles sesiones de entrenamiento, por ejemplo. Tú te debes por y para el club. Es tu trabajo. No es como Tercera en España. Luego hay gente que también tiene otro trabajo, sí, pero aquí lo normal es dedicarte de forma plena. Los sueldos son más elevados.

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P: En cuanto al tema de los aficionados, algo muy recurrente en Italia por casos de violencia con los grupos ultras de equipos importantes en Serie A… ¿Cómo está la situación en el fútbol de divisiones más bajas? ¿Más calmado o al contrario?

R: Totalmente igual. A veces incluso peor, ya que hay menos controles. La gente va más por libre. Los campos no se llenan porque en su mayoría no son estadios, tienen la pista de atletismo, en invierno hace frío… No es lo más agradable. Yo como padre, por ejemplo, a mis hijos no los llevo según a qué partidos por el tema de la violencia.

P: Para acabar… He visto que coincidiste con Marco Giampaolo en Cremonese. Ahora, uno de los técnicos de moda en la Sampdoria. ¿Qué recuerdos guardas de él?

R: Giampaolo es un crack. El recuerdo que tengo es fantástico. A mí, personalmente, me enseño muchísimo. Entrenábamos de una forma espectacular. Tácticamente siempre sabía lo que había que hacer en cualquier situación, un nivel defensivo impresionante… No me extrañaría verlo en un nivel más alto en unos años.

Fuente imagen principal: Rubén Palomeque.

 

En el nombre de San Marcos

Sus canales, las mil y una historias que se esconden tras cada esquina, su arte, sus carnavales y, en definitiva, su identidad, hacen de Venecia una de las ciudades más visitadas de Europa. A pesar de que es la undécima ciudad más poblada de Italia, miles de turistas se encargan de ‘rellenarla’ a diario. En la capital del Véneto, cómo no, también hay sitio para el fútbol. Aunque como en muchos otros municipios históricos de Italia, cualquier tiempo pasado fue mejor.

Liderando su grupo de Lega Pro, equivalente a la tercera división del fútbol italiano, por encima del histórico Parma o del Padova, el conocido como Venezia FC desde 2016, dirigido por el legendario Pippo Inzaghi, busca recuperar su sitio en la élite del fútbol italiano. Los 15 años transcurridos desde su última aparición en la máxima categoría del calcio, han sido un verdadero calvario para un equipo que presume de poseer una Coppa Italia (conseguida en los años cuarenta).

Con varias refundaciones y fusiones a sus espaldas y no menos malas elecciones tomadas por sus gestores durante su larga historia, Venecia nunca ha dejado de tener un equipo de fútbol que represente a la ciudad de los canales, porque así lo ha querido su gente. Ahora, con la inversión del empresario neoyorquino Joe Tacopina como principal argumento, el Venezia FC sueña con recuperar el terreno perdido.

Sólo los más viejos del lugar recuerdan a un Venezia fuerte en el panorama futbolístico italiano, ya que su época dorada acontece en los años cuarenta, cuando los lagunari, como popularmente se les conoce, consiguieron levantar su único título, la Coppa Italia de la temporada 1940/41. Justo en la mejor etapa de su historia, la Segunda Guerra Mundial hizo que el balón dejase de rodar frenando en seco el crecimiento de uno de los clubes con más historia del país. Desde entonces el club del Véneto ha sido siempre considerado como un equipo de los denominados ‘ascensor’ y su hábitat ha sido la Serie B, en la cual ha participado en 39 de sus casi 100 años de historia (refundaciones mediante).

Muchos presidentes y no menos entrenadores han desfilado por esta bella ciudad para buscar la estabilidad y la grandeza en el club arancioneroverde. Curiosamente, la etapa más reciente de cierta grandeza en el club se dio con Maurizio Zamparini como dirigente del club. El que fuera hasta hace escasas semanas presidente del Palermo presidió el equipo veneciano entre 1986 y 2002 y, aunque como es costumbre en él, fueron muchísimos los nombres que ocuparon el banquillo del Stadio Pier Luigi Penzo, entre ellos Zaccheroni, Ventura, Spalletti o Prandelli. El empresario nacido en la misma región que el club, adquirió el equipo en la Serie C2 y logró llevarlo de nuevo a la máxima categoría del fútbol nacional.

Contratados por el carismático Zamparini durante la etapa en la que el club se codeó con los grandes en la Serie A, estuvieron jugadores de la talla de Álvaro Recoba, Alessandro Mancini (brasileño ex Roma), Mauro Bressan o  Giuseppe Iachini.

Es 2002 un año fundamental en la historia reciente del club. Zamparini, tras descender el club a la Serie B, adquiere el Palermo, aduciendo su malestar por los impedimentos que le ponía a la construcción de un nuevo estadio en tierra firme, que sustituyese al actual, en el centro histórico de la ciudad. La marcha de Zamparini a Sicilia trajo consigo también la marcha de varios futbolistas importantes de la plantilla y la llegada de dificultades económicas que tuvieron como culmen la refundación del club en 2005 y las sombras del caso Genoa (caso de amaño de partidos).

Desde entonces y hasta ahora el club se sumió en la inestabilidad y los distintos proyectos en los que se vio envuelto el Venezia fracasaron estrepitosamente, incluida la llegada del empresario ruso Jurij Korablin, fundador del FC Khimki y el BK Khimki de baloncesto, que adquiría el club en 2011, asumiría la presidencia y sería repudiado por jugadores y dirigentes por los impagos a los que se vieron sometidos sus futbolistas y las promesas que les fueron hechas pero no cumplidas.

Tras la devaluación del rublo y los problemas económicos que azotaron a Rusia, el equipo se ve obligado a ser refundado de nuevo en el verano de 2015 tras no ser inscrito en la competición y ser relegado una categoría. El estadounidense James A. Daniels, propietario de un holding de productos de higiene y limpieza (High Ridge Brands), tomaría las riendas del club. Daniels poco después le cedería el cargo de presidente a su socio Joe Tacopina.

Joe Tacopina es un abogado estadounidense bastante conocido en el fútbol italiano ya que antes de convertirse en presidente del Venezia, lo fue del Bologna, a quien llevó de vuelta a la Serie A, y perteneció al consejo de administración de un gigante del calcio como es la Roma. Las desavenencias con su socio comprador Joey Saputo en Bologna lo llevaron a dimitir del club emiliano y embarcarse en esta nueva aventura con el cuadro lagunero.

Con Tacopina a los mandos y Inzaghi en el banquillo, Venezia suspira por recuperar la estabilidad y volver a ser un equipo fuerte en Italia. El camino no será fácil, pero el retorno a la Serie B, tras 12 años sin pisar la segunda categoría del fútbol italiano, está cada día más cerca. 

Fuente imagen principal: Penne Sportive