No hay duda, Arrigo Sacchi es uno de los técnicos más influyentes de la historia del fútbol italiano. Y tampoco hay duda que Diego Armando Maradona es uno de sus homólogos en lo que a futbolistas se refiere. Tras su fallecimiento, el ex técnico del Milan o de la selección italiana escribió en ‘La Gazzetta dello Sport’ una columna para recordar la figura del Diego.
«Solo tuve una oportunidad de entrenar a Maradona. Ocurrió en 1988, cuando me encargué de seleccionar a una selección de la Serie A para jugar un partido contra Polonia, en San Siro, y convoqué a Maradona entre otros. «Solo vengo porque Arrigo está aquí», dijo. Antes del partido me pidió que jugara solo un rato, alegando que estaba un poco cansado… En el primer tiempo estábamos perdiendo, y logramos empatar justo antes del descanso. Entonces Diego se me acercó y me dijo: «Si quieres, yo también puedo jugar la segunda parte…». Y de hecho, se mantuvo en el terreno de juego hasta el final y marcó el gol que nos permitió empatar 2-2, además de un disparo al poste. Luego me llamó por teléfono y me pidió que fuera a Nápoles. «Señor, conmigo y con Careca siempre empezará con un gol de ventaja…». «¿Y si te lesionas?», respondí. En realidad ya me había comprometido con la selección, y además ya no podía manejar la presión de un compromiso tras otro. Pero me complació su deseo de tenerme con él. Hemos sido amigos toda la vida, ahora lo seremos aún más».
Además, el técnico italiano también quiso dedicarle unas bonitas palabras:
«Diego fue, ante todo, un amigo. Dondequiera que nos encontráramos, ya sea en Milano Marittima para una cena hablando de fútbol, o en la Copa del Mundo, siempre fue una fiesta. Maradona lo era todo. Fue el Picasso del fútbol».