Y habló FIFA. Después de los enfrentamientos en Brasil durante el partido de anoche entre la Verdeoro y Argentina, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, publicó una historia en su perfil de Instagram condenando la violencia observada en el estadio Maracaná: «No hay absolutamente ningún lugar para la violencia en el fútbol. dentro o fuera de la cancha: hechos como los que ocurrieron durante las eliminatorias para el Mundial entre Brasil y Argentina en el estadio Maracaná, no tienen cabida en nuestro deporte ni en nuestra sociedad».
Y añade: «Sin excepción, todos los jugadores, aficionados, personal y árbitros deben estar seguros para jugar y disfrutar del fútbol y pido a las autoridades pertinentes que garanticen que esto se respete en todos los niveles».
Por ahora, no obstante, no anuncia ninguna investigación ni sanción por lo ocurrido. Apenas unas palabras.
El partido, históricamente muy caliente, lamentablemente se confirmó como tal debido a los enfrentamientos entre las dos aficiones… y entre los agentes de seguridad y los argentinos, por lo que el partido comenzó con casi media hora de retraso. La selección argentina, encabezada por Messi, incluso se fue a vestuarios.
En un estadio con casi 70.000 espectadores, el caso estalló en el momento de los himnos nacionales: silbidos de los anfitriones hacia los invitados y peleas entre aficionados. Desde la policía brasileña, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, hubo una fuerte represión contra los hinchas argentinos.