Ante Budimir protagonizó una de las imágenes del fin de semana. El delantero de Osasuna falló un penalti en los últimos minutos contra el Valencia. Un penalti que, para muchos, es uno de los peores lanzados. Sin embargo, todo tiene una intrahistoria que se conoció horas después.
El delantero croata recibió un golpe en el partido y acabó el encuentro con tres costillas rotas. Al acabar el encuentro se dirigió al hospital, donde le confirmaron que sufría tres fracturas costales en el hemitorax derecho. El jugador queda pendiente de evolución, pero podría perderse el Rayo-Osasuna de la próxima jornada.