Rechaza el recurso: ‘Papu’ Gómez sancionado con dos años por dopaje

Sanción confirmada: el ‘Papu’ Gómez seguirá suspendido tras su positivo en dopaje. El argentino dio positivo en una sustancia prohibida en noviembre de 2022 y tendrá que cumplir sanción por ello.

Tal y como anunció ‘Relevo‘ en su día, el ‘Papu’ Gómez tuvo que someterse, días antes de ir al Mundial, a un control antidopaje. Todo tras un entrenamiento con el Sevilla. Y dio positivo. El jugador aclaró que se había tomado un jarabe de uno de sus hijos tras pasar una mala noche, todo sin una consulta previa a los médicos del club, lo que habría acabado provocando dicho positivo.

Meses después, en septiembre de 2023, el argentino fichó por el Monza. Y cuando el ‘Papu’ Gómez estaba comenzando a disfrutar de minutos, llegó la noticia del positivo. El Tribunal Antidopaje le sancionó con dos años, período que va a tener que cumplir tras rechazarse su recurso.

¿Cómo se ha conocido esta última noticia? Lo ha confirmado Raffaele Palladino, entrenador del Monza, en la rueda de prensa previa al partido contra el Monza: “La apelación fue rechazada, por lo que sé. El club lo comunicará.»

El ‘Papu’ Gómez sancionado dos años por dopaje

La aventura del ‘Papu’ Gómez solo ha durado unas pocas semanas en el Monza. El argentino llegó como agente libre para sustituir a Gianluca Caprari, lesionado gravemente, y tres semanas después recibe una dura sanción por dopaje.

El jugador del Monza ha sido suspendido por los dos próximos años tras dar positivo en una sustancia prohibida en un control antidopaje que se realizó justo antes del Mundial 2022, en el pasado mes de noviembre.

El argentino dio positivo y alegó que había tomado días antes el jarabe de uno de sus hijos tras pasar una mala noche, decisión que tomó sin consultar previamente a los médicos del Sevilla, todo según ‘Relevo‘.

Ahora el ‘Papu’ podría recurrir, pero su aventura en el Monza podría terminar antes de lo previsto.

Papu Gómez ficha por el Monza como agente libre

Está hecho. ‘Papu’ Gómez regresa a Italia. Tras quedar libre tras su experiencia en el Sevilla, el delantero argentino vestirá la camiseta del Monza. Así lo confirma Di Marzio desde Italia.

Quedan pocos detalles por resolver, pero ya se le espera en la ciudad el viernes: su contrato es hasta final de temporada en un trato que ha gestionado el propio Adriano Galliani.

Tras la grave lesión de Caprari la pasada semana, todo se ha precipitado… pero había rumores desde hace semanas.

Gasperini se defiende del ‘Papu’: «La agresión fue suya»

Día de locos en la Atalanta. Después de que el ‘Papu’ Gómez diera su versión de lo ocurrido con Gasperini en una entrevista con La Nación, el entrenador italiano ha respondido ante los micrófonos de La Gazzetta dello Sport. Y sus versiones chocan. El lío está servido.

Y es que el mediapunta argentino (desde enero en el Sevilla), acusó al técnico italiano de la Atalanta de intentar agredirlo físicamente y, después, no disculparse por sus actos. Además, cargaba duramente contra la propiedad del club bergamasco.

Estas son las palabras de Gasperini a La Gazzetta dello Sport:

«El comportamiento de Gómez y sus actitudes, dentro y fuera del terreno de juego, se habían vuelto inaceptables para el técnico y sus compañeros. La agresión física fue suya, no mía, pero la verdadera razón por la que se fue es esta: Le faltó el respeto a los dueños del club. Espero que se pueda seguir hablando de Gómez por sus actuaciones en el campo, como lo hizo en la Atalanta».

Sigue el lío entre dos de las personalidades más importantes de la historia de la Atalanta.

 

El ‘Papu’ cuenta lo que pasó con Gasperini: «Intentó agredirme»

Entrevista bomba en Argentina. El ‘Papu‘ Gómez, estrella en el pasado de la Atalanta, dejó el club de Bérgamo en enero de forma traumática para marcharse al Sevilla. En el trasfondo, una discusión con Gasperini y una relación rota que nunca se terminó de aclarar. Ahora, el argentino ha concedido una entrevista a La Nación para contar su versión de los hechos.

Esto es lo que cuenta:

“Me tuve que ir del club. Me esperaba una disculpa del técnico que jamás llegó. Yo me equivoqué en algo, lo asumo, porque en un partido de Champions contra un equipo de Dinamarca, el Midtjylland, lo desobedecí en una indicación táctica. Faltaban diez minutos para que termine el primer tiempo y me pidió que juegue por la derecha, mientras que yo estaba jugando muy bien por la izquierda. Y le dije que no. Imagínate, haberle respondido eso, en medio del partido, hoy, con las cámaras…, estuvo perfecto que se enojara. Ahí ya supe que en el entretiempo me iba a sacar, y así fue. Pero en el vestuario del entretiempo se sobrepasó, cruzó los límites e intentó agredirme físicamente».

Luego, al ser preguntado con más ahínco por el periodista, responde:

«¿Me quiso pegar? Sí. Y ahí dije basta. Uno puede discutir, ok, pero cuando hay una agresión física ya es intolerable. Entonces pedí una reunión con el presidente del club [Antonio Percassi] y le dije que no tenía problemas en continuar, aceptando que me había equivocado: como capitán no me había comportado bien, había sido un mal ejemplo desobedeciendo al técnico. Pero le dije al presidente que yo necesitaba una disculpa de Gasperini. Y le dije, también, que entendía que el presidente ni podía aceptar que el técnico hubiese intentado agredir a un jugador. Bien. Al día siguiente hubo una reunión de todo el plantel. Yo avancé y le pedí disculpas al entrenador y a mis compañeros por lo que había pasado. Y no recibí ninguna disculpa del técnico. Entonces, ¿cómo había que entenderlo? ¿Lo que había hecho yo estaba mal y lo que había hecho él estaba bien? Ahí empezó todo. Después de unos días le comuniqué al presidente que no quería seguir en Atalanta trabajando con Gasperini. El presidente me comunicó que no me iba a dejar salir, que no me iba a liberar. Comenzó el tira y afloje y los costos fueron para mí: me separaron del plantel y terminé entrenándome solo con la reserva. ¿El peor momento? Todos. Fue feo porque después de 7 años me dejaron tirado, después de todo lo que le di al club. Se comportaron mal. Que el presidente no haya tenido los huevos de pedirle al técnico que simplemente me pidiera disculpas…, con eso se terminaba todo. Seguíamos los dos. Pero se comportaron muy mal conmigo. Porque eso no fue todo, ya que a partir de ahí me cerraron las puertas del fútbol italiano: no me querían dar a ninguno de los grandes de Italia porque decían que iban a reforzar a un rival directo. Sí llegaban ofertas de Arabia y de Estados Unidos y me querían mandar para ahí…, siendo el mejor centrocampista de la Serie A. Raro, se estaban comportando mal. Gracias a Dios apareció el Sevilla, porque yo lo único que quería era seguir compitiendo en un gran nivel para poder estar en la Copa América. Esa era mi obsesión. Por eso esperé y esperé hasta el final, y por suerte apareció el Sevilla».

Además, habla de la decepción sentida por la actitud del club hacia él:

«Quien más me desilusionó fue la propiedad, los dueños del club. Después de tantos años, después de la relación de confianza que teníamos…, mis hijos iban al colegio con los hijos de ellos, compartíamos un montón de cosas… Que me hayan tirado a la basura como me tiraron fue la parte que más me dolió. Después, uno puede tener diferencias con el técnico, y te diría que es casi normal, porque pasa, claro que pasa. Te podés pelear, como en cualquier trabajo. Pero el trato que recibí de la propiedad me dolió muchísimo. Yo creo que fue una cuestión económica. Ellos saben que Gasperini es uno de los mejores entrenadores de Europa, saben que su trabajo pone en valor al plantel y les hace vender jugadores. Fue un tema económico, y está perfecto; prefirieron seguir con él porque saben que le hace ganar mucho dinero al club. Prefirieron eso».