La Juventus de Turín quiere que su 2023 sea totalmente distinto a cómo fue su 2022, que comenzó estando fuera de puestos europeos, aunque luego lo arreglaría, después lo siguió con una eliminación en Champions muy decepcionante, posteriormente con un inicio de temporada 2022/23 de sensaciones malísimas y por último con la dimisión de toda la cúpula directiva al ser investigados por diversos presuntos delitos.
Sin embargo, la esperanza que queda en el 2023 es que en los terrenos de juego se iguale o mejore el final del 2022, donde consiguieron una importante racha de victorias consecutivas y se pusieron en tercera plaza. Pero para ello, quieren que Leandro Paredes y Ángel Di Maria sean importantes mientras dudan tanto ellos como el club de su futuro.
Y es que la última polémica tampoco ha ayudado, aunque aquí el club se ha mantenido al margen. Di Maria y Paredes, con vacaciones hasta este día 2 de enero, no han vuelto antes de dichas vacaciones y eso ha acabado enfadando a la afición de la Juventus, que ve que ambos no han tenido un gesto con el club acortándolas y preparándose para estar disponibles contra la Cremonese. Y todo se desencadenó con la fiesta en la que estuvieron junto a Leo Messi.
Por ello, han acabado habiendo dos bandos de críticas dentro de la afición, los que defienden que los jugadores estaban en su derecho y los que no comprenden que ambos jugadores no hayan tenido ese gesto moral por el club cuando prácticamente el resto de argentinos y franceses ya habían vuelto de sus vacaciones para estar al 100% con sus compañeros.