Federico Chiesa, en el nombre del padre

Con apenas 21 años, Federico Chiesa es uno los mejores jugadores del panorama futbolístico italiano, y también uno de los futbolistas con mejor futuro del viejo continente. En Soy Calcio situamos a Federico como la mayor promesa de la Serie A hace ya unos meses, y también cómo uno de los mejores futbolistas de la primera mitad del campeonato. De lo que no hay ninguna duda es que Chiesa está causando un gran impacto en el Calcio y se está consolidando en la élite. Hoy analizaremos su juego, sus números y su futuro.

ESTILO DE JUEGO

Federico Chiesa es un jugador atípico para su edad. Con 21 años pocos jugadores tienen la capacidad de Federico para la versatilidad táctica y posicional. Chiesa es un jugador total que rara vez se establece en una ubicación concreta del campo, pese a iniciar habitualmente los partidos partiendo en el extremo derecho en el 4-3-3 de Stefano Pioli. Sin embargo, sobre el campo, Chiesa tiene un rol más todoterreno, partiendo de la banda derecha cuando el equipo está replegado y revoloteando por la línea de tres cuartos cuando su equipo está en fase ofensiva.

En este sentido, Chiesa no se caracteriza por ser un jugador especialmente técnico que base su juego en el desborde o en las acciones individuales. Su juego es más impetuoso que técnico, rompiendo más por potencia que por calidad. De esta forma, sus grandes actuaciones en la Fiorentina han sido en encuentros de ida y vuelta en los que el joven de Firenze tiene metros para correr y finalizar. También destaca llegando desde segunda línea a la finalización. Donde todavía no es capaz de ser consistente con sus actuaciones es en la creatividad. Chiesa es capaz de crear juego para sus compañeros de forma esporádica y crear peligro por sí solo, pero sumando más errores que aciertos en esta faceta. Sumando madurez a su juego, Federico podría convertirse en un creador de juego de forma constante, añadiendo a su repertorio un último pase que a día de hoy no puede ejecutar con regularidad.

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Su juego es más impetuoso que técnico, rompe más por potencia que por calidad

Por último, cabe destacar que uno de los aspectos de Chiesa que, sin duda, más gustan a sus técnicos es el compromiso táctico y el esfuerzo de Federico Chiesa. Sobresaliente. El extremo siempre es generoso en el esfuerzo y no se siente para nada incómodo en posiciones más defensivas o de repliegue esperando al contragolpe. De hecho, en el comienzo de la temporada, Stefano Pioli se sirvió de la flexibilidad táctica de Chiesa para situarle en ocasiones como carrilero o interior diestro, con mucho recorrido. Esta faceta de su juego tal vez no sea la más vistosa, pero seguro será una de las que le ayude a seguir creciendo como futbolista y que le servirá para que a sus equipos les vaya mejor en el campo.

SUS NÚMEROS 

En tres años participando en encuentros de la Serie A con la primera plantilla de la Fiorentina -la temporada 2016-17 es la de su debut-, Federico Chiesa ha disputado 84 encuentros, anotando 15 goles y repartiendo 10 asistencias. Sus números han ido en claro ascenso, duplicando sus goles de la temporada 2016-17 a la 2017-18. Es más, Chiesa ya ha anotado este año los mismos goles que la temporada pasada a pesar de haberse disputado tan sólo 21 jornadas. Federico ha ido aumentando su participación en el juego con el paso de las temporadas. Por ejemplo, el jugador de la Fiorentina realiza un disparo más por cada 90′ que la temporada pasada (4.35 frente a 3.27), lo que le llevan a ser el máximo rematador del equipo en este primer tramo del campeonato.

Chiesa ya ha anotado este año los mismos goles que la temporada pasada a pesar de haberse disputado tan sólo 21 jornadas

Estadísticas de Federico Chiesa a lo largo de su carrera. Fuente: Understat.

Para que pongamos en valor las estadísticas de Federico Chiesa, nos quedaremos con una de las cifras más destacadas de su boxscore y que simboliza su importancia en el juego de su equipo. Chiesa participa directamente, anotando o asistiendo, en 0.45 goles por cada 90′. Comparándolo con otros jugadores que se le puedan parecer por importancia en el juego o posición, encontramos que la incidencia goleadora por partido de Perisic es de 0.34, la de José Callejón es de 0.39, la de Nicolò Zaniolo es de 0.46 (a pesar de contar con una muestra mucho menor), la cifra de Marco Asensio es de tan sólo 0.18 goles o asistencias por 90′ y Christian Pulisic, en su temporada 2017-18, sólo consiguió participar en 0.35 goles por partido. Federico Chiesa es realmente diferencial en esta estadística que demuestra la importancia dentro de su equipo.

Chiesa participa directamente, anotando o asistiendo, en 0.45 goles por cada 90′

Los números de Chiesa en la 2018-19. Fuente: Understat.

¿FUTURO? ¿COMPARACIONES?

Los números de Federico Chiesa son realmente sorprendentes si nos paramos en que se trata de un chico de 21 años y que su posición no es la de delantero. De esta forma, nos puede abrumar si nos imaginamos dónde está el techo futbolístico del jugador. Teniendo en cuenta que su mejoría estadística ha sido continuada desde su llegada al primer equipo de la Fiorentina, podemos esperar que su crecimiento sea constante -si continúa con los niveles de participación actuales- durante, al menos, dos o tres años más. Habría que atender también al rol de Chiesa en el equipo, que ha ido aumentando en importancia considerablemente hasta consagrarse como el líder futbolístico del equipo. No podemos hablar todavía de Chiesa como líder del vestuario y del grupo humano, sobretodo teniendo por delante a un Germán Pezzella que se ha erigido como sucesor del fallecido Astori.

Federico Chiesa tiene el presente de jugador extremadamente prometedor

Podemos hablar de que, futbolísticamente, Federico Chiesa tiene el presente de jugador extremadamente prometedor aunque sea un poco inconsistente. Sin embargo, estamos hablando de que en un par de temporadas se podría convertir en un segunda espada de un equipo que aspire a todo a nivel europeo o incluso el líder de un equipo top si consigue mejorar su capacidad técnica y su consistencia creativa. A día de hoy, podemos decir que Chiesa se podría parecer al perfil que tenía Pedro Rodríguez en el Barça de Guardiola: no hace mucho ruido y no es el más desequilibrante a nivel individual, pero siempre cumple y es capaz de asumir las responsabilidades cuando su equipo las requiere. Es cierto que la comparación no es perfecta por la diferencia entre ambos equipos, pero por estilo de juego son similares. Ahora bien, si Chiesa consigue dar ese paso adelante y se asienta en la élite del fútbol europeo, podríamos estar hablando de un jugador Top-10 mundial, porque cualidades no le faltan. Vemos que con su crecimiento actual, no sería sorprendente que llegue a su prime con cifras en torno a las 25-30 dianas por temporada entre todas las competiciones, algo al alcance de unos pocos elegidos en la línea de tres cuartos.

¿CUÁNTO VALE FEDERICO CHIESA?

Visto cómo juega y cómo podría evolucionar Federico Chiesa, toca preguntarnos ahora cuál sería la hipotética cifra de su traspaso. Cabe decidir, en primer lugar, que no está clara la salida de Chiesa en este próximo verano. Pese a que probablemente tenga muchas ofertas -medios italianos ya han informado de ofertas en este mercado invernal-, su salida podría depender de la temporada que termine haciendo la Fiorentina. A Federico Chiesa se le está haciendo poco jugar una sola vez por semana y la no clasificación de su equipo para competición europea podría ser definitiva para la salida del futbolista. Sin embargo, Chiesa ha comentado constantemente que su deseo es continuar durante mucho tiempo en el equipo de Firenze.


Visto que su salida este verano y los siguientes será complicada por el plano sentimental y de pertenencia, toca hablar ahora de cuánto valdría Chiesa en el momento en el que decida dar un paso adelante y pelear por títulos todas las primaveras lejos de su casa. Para la cuestión económica nos serviremos del portal Transfermarktque es uno de los más especializados y fiables en lo que a la valoración económica de los futbolistas se refiere. Podríamos comparar a Chiesa, por cuestiones de edad y calidad, con nombres como Christian Pulisic, Marco Asensio, Nicolò Zaniolo, Anthony Martial o Kingsley Coman. Pues bien, el referido portal da a todos estos futbolistas un valor que oscila entre los 50 y los 80 millones de euros. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el valor no siempre se ajusta al coste del traspaso. Poniendo un ejemplo, Pulisic tiene un valor de 50 millones y acaba de ser recientemente traspasado por 64.

De esta forma, y con las cifras en la mano, Federico Chiesa tiene un valor que ronda los 50 millones de euros. A día de hoy, su valor de traspaso podría ser sensiblemente superior si tenemos en cuenta que el verano del 2017 la Juventus fichó a Federico Bernardeschi por 40 millones de euros. Su valor en el mercado actual ha aumentado desde esa fecha, a pesar de que su rendimiento ha sido muy irregular desde su llegada a Turín. Sin embargo, su valor es inferior al de Chiesa pese a que el segundo es tres años menor.

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Teniendo en cuenta los datos y los antecedentes y, en especial, la vinculación sentimental de Chiesa con la Fiorentina, podemos suponer que Federico Chiesa no saldría de Firenze por menos de 60-70 millones de euros, valorando la situación actual del mercado. Hay que ser consciente también de qué equipos son los que pueden pujar por Chiesa, con nombres de primerísimo nivel europeo y con grandes posibilidades financieras. En el pasado mes de enero, la prensa ponía sobre la mesa el nombre de equipos como la Juventus, el Napoli, el Chelsea o el Barcelona.

Nunca se sabe dónde terminará Chiesa o si incluso llegará a marcharse en algún momento. Lo que está claro es que estamos viendo en directo el crecimiento de un futbolista que tiene todo lo necesario para marcar grandes diferencias en el fútbol italiano y europeo. Su padre, Enrico, estará orgulloso.

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Giovanni Simeone en tierra de nadie

Giovanni Simeone (Madrid, 1995) es el claro ejemplo de jugador que tiene una aparición sorprendente en sus primeros pasos en el mundo del fútbol profesional, pero que se estanca pasados dos o tres años. Su fulgurante comienzo de carrera en Argentina, tanto en River Plate como en Banfield, unido a un poderoso apellido, le pusieron muchos focos encima para ser un jugador tan joven. Cuando salió de Argentina camino del Genoa, a cambio de unos cinco millones de euros, llevaba consigo un bagaje bastante positivo de 16 goles en 64 partidos jugados y un coeficiente de 0,4 goles cada 90′ en su última temporada en Banfield. Se comenzaba a apreciar que Gio era un delantero muy completo, aunque la faceta goleadora no era su fuerte. No obstante, aún era joven.

Y así, en su llegada a la Serie A, con el Genoa, tuvo un impacto bastante sorprendente. Sus números en su primera temporada en una liga de primer nivel europeo fueron bastante buenos, con 12 goles en 35 partidos y una cuota goleadora muy similar a la cosechada la temporada anterior en Banfield: 0,41 goles por cada 90′. En un equipo que peleó hasta las últimas jornadas por no perder la categoría, el joven Simeone (21 años por aquel entonces), anotó casi un tercio de los goles de su equipo en la Serie A, siendo el referente ofensivo del equipo. Su buena temporada le sirvió para dar un paso adelante en su carrera y firmar por la Fiorentina a cambio de 15 millones de euros, multiplicando por tres su valor en tan sólo una temporada en la élite europea.

Giovanni Simeone cayó de pie en Italia: los 12 goles en su primera temporada hicieron que los cinco millones pagados por él fuesen pocos

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Su llegada a la Fiorentina suponía un momento clave de su carrera. Con tan sólo 22 años estaba en un equipo que aspiraba a clasificarse para jugar competición europea y podía comenzar a dejar de lado el ser únicamente »el hijo del Cholo», haciéndose un nombre en uno de los históricos de Italia. En su primera temporada en Florencia, Giovanni siguió en línea ascendente en cuanto a cifras totales, pero comenzaban a verse algunos detalles que pronosticaban su estancamiento actual. Simeone anotó 14 goles a los que añadió cinco asistencias, jugando los 38 partidos de la temporada. Sin embargo, su alta participación en cuanto a minutos, con más de 3.000 en la temporada, hizo que su coeficiente goleador por cada 90′ se mantuviese en las mismas cifras, a pesar de estar en un equipo mucho más goleador. La Fiorentina terminó esa temporada con 54 goles, lo que supone que Gio anotó ‘sólo’ el 25% de los goles del equipo.

Pese a estar en un buen equipo y rodeado de grandes jugadores que le proveían de buenos balones, la temporada de Gio no estaba siguiendo la línea ascendiente que había tenido desde su debut en el fútbol profesional en Argentina

Tras esta temporada, algunas dudas sobre el rendimiento de Simeone comenzaron a aparecer. Pese a estar en un buen equipo y rodeado de grandes jugadores que le proveían de buenos balones, la temporada de Gio no estaba siguiendo la línea ascendiente que había tenido desde su debut en el fútbol profesional en Argentina. Simeone tuvo, en su 2017-18, su récord de disparos necesarios para anotar un gol en su carrera, con 7,57 tiros necesario para anotar gol. Su eficacia en este apartado había sido, en la temporada anterior en el Génoa, de algo más de seis tiros necesarios para anotar un gol. En la gráfica siguiente puede verse que la mayor parte de los disparos de Simeone son desde dentro del área, por lo que resulta sorprendente que un delantero de primer nivel europeo que se mueva en estas cifras goleadoras necesite casi ocho tiros dentro del área para anotar un gol, y más teniendo en cuenta que la mayoría de sus remates son finalizaciones en uno o dos toques.

Disparos de Giovanni Simeone en la temporada 2017-18. Datos de understat.com.

De esta forma, podemos ver que en la temporada pasada podía comenzar a intuirse que, o bien Simeone no era uno de esos delanteros que se mueven, temporada tras temporada, sobre los 20 tantos; o bien el juego de la Fiorentina no se ajustaba a las capacidades de su juego.

La actual temporada se presentaba como la de consagración de Simeone como uno de los grandes proyectos de delantero del fútbol europeo. Una Fiorentina muy joven, con grandes jugadores en la línea de tres cuartos que le surtan de balones y ninguna competencia en el puesto. Era, a priori, la temporada soñada por Giovanni para dar el paso definitivo que le catapultase a uno de los grandes de Europa. Quién sabe si siendo reclamado por su propio padre en el Atlético de Madrid.

Era, a priori, la temporada soñada por Giovanni para dar el paso definitivo que le catapultase a uno de los grandes de Europa

Sin embargo, su 2018-19 está siendo para olvidar. El delantero argentino lleva cuatro goles en 16 partidos, y la imagen que está dando acompaña a sus números. La Fiorentina comenzó la temporada como un tiro, con grandes goleadas en las que Simeone apenas participó. No obstante, la actual mala racha de resultados de su equipo sí se suma a la mala racha goleadora de Gio, que ha estado desde septiembre hasta hace un par de jornadas sin anotar, a pesar de, es cierto, llevar dos partidos consecutivos anotando.

Disparos de Giovanni Simeone en la temporada 2018-19. Datos de understat.com.

CÓMO JUEGA GIOVANNI SIMEONE

Ya hemos visto que las cifras anotadoras de Giovanni Simeone no están esta temporada entre las mejores, y parece que su juego no se caracterizará en el futuro por sus cifras goleadoras. Pero, ¿qué tipo de delantero es entonces Gio? Tratemos de explicarlo.

Simeone es un delantero fuerte, con una movilidad asombrosa, peleón, no demasiado talentoso con el balón en los pies y con un destacable juego en equipo. En la Fiorentina, Simeone juega solo arriba, como único punta en un 4-3-3 claramente establecido. Su labor, a grandes rasgos, es la de pelearse con los centrales y tirar desmarques para que los jugadores de segunda línea y los interiores lleguen fácilmente a posiciones de remate. Esa tarea doble, fijar a los centrales y sacarlos de sus posiciones, es muy similar a la que hacen algunos de los grandes killers de Europa como Luis Suárez, Icardi o Diego Costa. Sin embargo, a diferencia de estos, Simeone no termina de entender que su rol no termina cuando crea el espacio para el centrocampista llegador, sino que tiene que continuar para volver a ofrecerse y ser él el que finalice.

imeone es un delantero fuerte, con una movilidad asombrosa, peleón, no demasiado talentoso con el balón en los pies y con un destacable juego en equipo

Ahí es donde Simeone no es un jugador de primera clase mundial. En la finalización. Ya hemos hablado de sus registros, pero sus sensaciones no son mejores y en muchos encuentros termina siendo el señalado por los aficionados de la Viola. Su principal problema es que no es típico delantero que vive en un continuo ciclo de rachas y sequías goleadoras, como puede ser el anteriormente mencionado Suárez, sino que sus anotaciones suelen ser esporádicas y sin demasiada continuidad. Simeone no tiene, a día de hoy, ese espíritu de delantero goleador que le permita tener grandes números todos los años.

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Pero son muchos los delanteros que hemos visto que no terminan de explotar sus cifras goleadoras hasta los 25-27 años, y es uno de los motivos por los que la situación de Simeone todavía no es alarmante. No obstante, podría haber algunas opciones para que Simeone explotase sus cifras goleadoras sin tener que esperar a su madurez futbolística, es decir, pasando por exigirle menos trabajo físico luchando con las defensas contrarias y liberándolo un poco en ataque. Posiblemente, si situásemos un delantero más fuerte y alto al lado de Simeone, éste podría coger algunos de los goles que suelen caer en los pies de los jugadores de segunda línea como Benassi -seis goles- Chiesa o Veretout -con tres goles cada uno-.

LAS ODIOSAS COMPARACIONES

Cuando un jugador desconocido llega a un equipo grande, los aficionados se lanzan en busca de comparaciones y jugadores con similares características para saber cuáles son las posibles prestaciones que el jugador tendrá en su equipo. Hemos creído necesario y útil buscar estas similitudes con Giovanni Simeone en otros jugadores para saber dónde podría estar el techo del jugador. Sin embargo, nos hemos restringido a jugadores de una edad similar pero que ya han dado un paso adelante en sus carreras. Para estas comparaciones, nos hemos basado en las comparaciones entre jugadores que establece la web especializada en traspasos y cifras, Transfermarkt.

Giovanni Simeone (verde) y Maxi Gómez (azul). Vía understat.com.

El primero de los jugadores es Maxi Gómez. El charrúa, de 22 años, lleva dos temporadas jugando al máximo nivel en el Celta de Vigo con unos números espectaculares. Esta temporada, Gómez lleva ocho goles y cuatro asistencias en 13 partidos, a pesar de comenzar la temporada con algunos problemas físicos. El delantero, con un corte más matador que Simeone, tiene unas estadísticas muy similares a las del delantero de la Fiorentina en la mayoría de los aspectos del juego como los key passes -pases que producen una ocasión de gol- o los tiros por 90′, pero le desborda en dos de las estadísticas: triplica la tasa de goles y cuatriplica la tasa de asistencias por cada 90′. Maxi suele jugar en punta acompañado de Iago Aspas, lo que hace que ambos se retroalimenten en sus cifras goleadoras y asistentes, bajando sus cifras cuando el de Moaña no está en el campo.

Giovanni Simeone (verde) y André Silva (azul). Vía understat.com.

El siguiente en la lista es André Silva. El delantero portugués de 23 años, ex del AC Milan, está ante su primera campaña en el Sevilla y sus números nada tienen que envidiar a los de Maxi Gómez: ocho goles en 14 partidos. André Silva es un jugador muy similar a Simeone ya que, tras explotar en sus primeras temporadas en Portugal, se estancó tras su fichaje por el Milan. Sin embargo, su llegada al club sevillista le ha venido muy bien y parece que allí ha encontrado su hábitat idóneo, algo que debería dar esperanzas al bueno de Simeone. En cuanto a las estadísticas, André Silva supera a su rival en todas las categorías por un amplio margen, a excepción de las asistencias al no haber dado ninguna.

Giovanni Simeone (verde) y Arkadiusz Milik (azul). Vía understat.com.

Por último, hemos traído el nombre de Arkadiusz Milik. El delantero del Napoli de 24 años es el claro ejemplo de lo que podría ser Gio Simeone. En su tercera temporada en el Napoli comenzó siendo titular en un equipo que no funcionaba demasiado bien en ataque, por lo que fue sacrificado y relegado al banquillo. Sin embargo, desde aquel momento, sus apariciones como revulsivo han sido destacadas y ha empezado a anotar goles: siete en 14 partidos, aunque con un bagaje de minutos muy inferior al de sus competidores (735′). Su labor se limita a la finalización y por eso acumula esos guarismos. En el apartado estadístico, Milik supera a Simeone en todas las categorías, especialmente en la de goles por 90′ con la sorprendente cifra de 0,86 tantos.

Actualmente, su rol, sus capacidades y el rendimiento de su equipo no están en la misma línea, por lo que un cambio en la ecuación es más que necesario

En definitiva, podemos concluir que Giovanni Simeone está estancado en su carrera. Actualmente, su rol, sus capacidades y el rendimiento de su equipo no están en la misma línea, por lo que un cambio en la ecuación es más que necesario. Sin embargo, esto no quita que el futuro del argentino pueda ser más que brillante aunque nunca lo veamos en las cifras de lo que podría ser un Bota de Oro. El tiempo nos dará o quitará la razón, pero el tiempo es lo que se le puede acabar a Simeone si no hay un cambio en alguna dirección en su carrera.

Nota del autor:  Los datos de las gráficas están actualizados a fecha de 14 de diciembre de 2018, por lo que no están actualizados en la fecha de publicación y no incluyen el gol de la última jornada de Giovanni Simeone.

Fuente imagen principal: Getty Images.