Noticias desde Italia. 50 días después de que saliera a la luz su prueba antidopaje fallida, el centrocampista de la Juventus Paul Pogba se dirige a un juicio deportivo en Italia que podría acarrear una suspensión de dos años del fútbol por dopaje.
Y es que La Gazzetta dello Sport detalla cómo el francés de 30 años sigue suspendido por precaución tras los resultados de su control antidopaje a finales de agosto y su posterior contraanálisis, que dieron positivo en DHEA, que puede ayudar a estimular la producción natural de testosterona. Pogba podría correr el riesgo de recibir una suspensión de cuatro años, pero esto parece poco probable. El código antidopaje permite una sanción menos severa si el acusado admite su responsabilidad, por lo que parece más probable una suspensión de dos años. El código no se refiere a un acuerdo de culpabilidad sino a un «acuerdo entre partes».
Mientras tanto, Pogba ha sufrido su primera derrota. El francés había solicitado una ‘audiencia única’ en el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana, pero ésta fue rechazada después de que la Agencia Mundial Antidopaje se negara a darle luz verde. Por tanto, el centrocampista de la Juventus está camino de ser juzgado.
Pogba tiene ahora dos opciones: llegar a un acuerdo con los fiscales antidopaje por la mitad de la duración de la sanción inicialmente solicitada, lo que también requeriría la luz verde de la AMA, o arriesgarlo todo en un juicio deportivo en el Tribunal Deportivo Antidopaje. En la primera instancia no podría apelar, pero en la segunda aún podría apelar ante el TAS.