Real Madrid: Keylor Navas – Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo – Casemiro, Modric (Ceballos, 85′), Kroos – Isco, Bale (Mariano, 72′), Benzema (Asensio, 60′).
AS Roma: Olsen – Florenzi, Manolas, Fazio, Kolarov – Nzonzi (Schick, 69′), Zaniolo (Pellegrini, 53′), De Rossi – Cengiz Ünder, El Shaarawy (Perotti, 60′), Dzeko.
- EL DEBUT DE NICOLÒ ZANIOLO I No había dudas de que Eusebio Di Francesco necesitaba probar cosas nuevas para rescatar a la Roma del mal momento que atravesaba. No obstante, nadie esperaba que fuera en el Santiago Bernabéu y ante el Real Madrid cuando el técnico de Pescara hiciera debutar al joven -19 años- Nicolò Zaniolo. En el primer tiempo, el centrocampista de Massa formó como enganche con el ataque, ubicado en el 4-2-3-1 de Di Francesco por delante de Nzonzi y De Rossi. Pese a que empezó un poco nervioso, no tardó en entrar en dinámica y en participar correctamente de las pocas jugadas en las que entró en juego. La Roma apenas tenía la pelota. Poco pudo hacer en el segundo tiempo antes de ser reemplazado.
- UN INICIO ARROLLADOR DEL REAL MADRID I El equipo de Julen Lopetegui fue implacable en los primeros veinte minutos de partido. Jugada tras jugada, ataque tras ataque, el Real Madrid embotelló en su área a la Roma y acosó al equipo italiano ocasión tras ocasión. La Roma estaba superadísima y no podía más que despejar balones o encomendarse a que los futbolistas blancos no tuvieran buena puntería. Con un esquema formado por dos pivotes como De Rossi y Nzonzi, el cuadro capitalino no tenía apenas control de la pelota y la posesión no le duraba más allá de un par de pases. Únicamente Ünder intentó despejar la presión inicial del cuadro blanco con un tímido disparo desde fuera del área que ni siquiera inquietó a Keylor Navas.
- ÚNICAMENTE OLSEN y ÜNDER OPUSIERON RESISTENCIA I El sueco y el turco fueron de lo poco rescatable de una Roma gris -siendo generosos- en el Santiago Bernabéu. El portero sacó varias manos de mérito para prolongar el empate en el primer tiempo, hasta que Isco lo batió con un libre directo; y el joven extremo turco fue lo único peligroso del cuadro italiano durante todo el partido. Sus cabalgadas y su osadía ponían en alerta a una defensa del Real Madrid -e incluso obligaron a estirarse a Keylor Navas- que poco tuvo que trabajar ante un Dzeko aislado -que aun así se las ingeniaba para recibir todos los balones largos que mandaban desde la defensa- y un El Shaarawy totalmente desaparecido.
- SIN REACCIÓN ROMANA TRAS EL GOL BLANCO I El primer gol blanco llegó en el minuto 44 de la primera parte, cuando Di Francesco ya soñaba con una charla al descanso donde el 0-0 sirviera de arenga a sus futbolistas. Tras el entretiempo, el técnico italiano no metió cambios -en el 55′ entraría Pellegrini por Zaniolo, en un hombre por hombre clásico- y la Roma continuó igual pese a ir perdiendo: a merced del Real Madrid. Así, por pura inercia, el conjunto blanco acabó sentenciado. En el minuto 58 Gareth Bale solventaba una cabalgada excelente con una definición precisa y mandaba a la Roma de vuelta a Italia con cero puntos.
- LAS LAGUNAS DEFENSIVAS DE LA ROMA I Para desgracia de los hinchas romanos, no es la primera vez que escribimos sobre los problemas defensivos del equipo de Di Francesco esta temporada. De no ser por las buenas manos de Olsen y algún que otro palo, la Roma se hubiera llevado un saco de goles del Santiago Bernabéu. Cómo ya le ocurriera ante el Chievo Verona hace apenas unos días, los espacios que deja La Loba entre sus líneas es demasiado amplio y el Real Madrid no tuvo que poner mucho empeño para encontrarlos y aprovecharlos. La defensa hacía aguas ante las acometidas de Bale, Benzema e Isco y nadie apoyaba desde el centro del campo, a pesar del carácter defensivo con el que Di Francesco había dotado al once con la entrada de De Rossi y Nzonzi. Sus espaldas eran una autopista libre de peaje para los jugadores blancos.
Fuente imagen principal: Gonzalo Arroyo / Getty Images.